Cadena de Mentiras (#5 Odio a las Chicas)

Capítulo 14

"—¿Sabes que los caballitos de mar son los únicos machos que gestan a sus crías?

—Aprendo más de animales marinos contigo que con la escuela.

Me rio.

—¿Es bueno?

—Es más agradable, me gusta oírte hablar de lo que te gusta"

Freissa:

—¡Buu! —Espanto a Dayanne por detrás, ella salta y mis ojos van al lugar donde estan los suyos.

Shawn está esperando por ella.

—No voy a salir por la puerta delantera. —Me asegura mientras se esconde detrás del muro. —Y no digas nada que sigo molesta contigo. —Me toma de los hombros y me empuja hacia esa dirección.—Esto lo causaste tú, así que ve.

Volteo y ella desaparece corriendo, tomo un respiro y me vuelvo hacia Shawn, los pocos momentos libres que tiene viene aquí, aunque su horario de entrenamiento sea pesado, el busca la manera.

—Shawn...

Lo llamo y su expresión cambia al verme, pero no es decepción, sino algo más.

—Hola, Dayanne....—Me saluda.

Aprieto los labios, no puedo describir la punzada de celos y dolor que siento cada vez que se encuentra conmigo y sus ojos enseguida busquen a Dayanne...

Sim embargo...

Me está mirando y no sabe que decir, pero sus ojos no se apartan.

—Freissa... acaba de irse...—Le hago saber.

—Esta bien. —Responde. —Acabo de ver en el mapa que hay un acuario en la ciudad, quizás ya lo vio ante, si le gustan los peces...

Hace un año que no voy a un acuario en realidad.

—Le escribiré después.

Asiento.

Lo observo tragar duro y juro que va a despedirse, pero...

—¿Quieres ir?

Los ojos se me abren.

—También te gustan los peces ¿No?

—No tienes que...

—Lo sé y quiero hacerlo. —Pasa la saliva. —¿Irías conmigo?

(***)

Me vuelvo loca en el acuario, en el buen sentido.

Mis pies no dejan de moverse y me acerco a cada vitrina que contenga los animales que tanto me gusta admirar, siempre manteniendo distancia con los espacios colocados, Shawn trata de mantener mi paso y en más de una ocasión lo veo mirándome a mí y no a los peces.

Lo tomo del brazo y lo guio hacia otra zona, donde se hallan los caballitos de mar.

—Mira este de aquí. —Señalo a uno gordito. —¿Sabes que los caballitos de mar son los únicos machos que gestan a sus crías? Es maravilloso.

No dice nada y me vuelvo hacia él.

—¿Qué?

—Shawn.