Shawn:
No tengo idea de lo que hay en mi cabeza en cuanto mi boca yace perdida en la suya, no tengo la mente clara y no deseo tenerla, deseo que mi boca siga hundiéndose cada vez más y mis manos sujeten su cuerpo esbelto.
Dayanne me sujeta la camiseta y su boca sigue la mía, aferrando su tacto al mío.
Jadeo y mi boca quiere más, sus labios rozan los míos tentándome.
La beso de nuevo y esta vez me rodea el cuello con los brazos, nuestras lenguas se encuentran y aunque luce tímida, lo que sentimos puede más y es lo que la ayuda a tener confianza.
Rozo otra vez su boca, agitado.
Miro sus ojos y nuevamente sus labios.
—Me gusta besarte. —Murmuro.
Ella niega venciéndose y atraigo su mejilla otra vez a mí, el siguiente beso me deja con ganas de más, pero necesitamos aire y es así como me quedo viendo su rostro.
Su autobús se detiene y ella se gira.
—Me tengo que ir.—Dice con voz entrecortada.
La sonrisa se me borra, pero acabo dejándola con la mandíbula apretada, Dayanne sube al autobús y lo que me mantiene calmado es que sus ojos no me abandonen hasta perder la vista del vehículo.
(***)
—Al fin llegas... ¿Dónde has estado todo el día? Con Freissa seguro.—Matt mismo se responde.— Si tienes esa cara de enamorado.
Ronald se ríe.
—No estuve con Freissa, estuve con Dayanne.
Ambos se miran.
Matt me observa confuso.—Pero traes cara de enamorado.
—La misma que llevaba al chatear con Freissa. —Le recuerda Ronald.
Ambos me miran.
—¿Qué quieren escuchar?
—No sé, dime tú. —Responden ambos.
Trago saliva y no sé cómo sentirme con lo que digo. —No creo que me agrade como amiga, en realidad no creo que solo me agrade.
—Claro, te gusta. —Ronald toma la palabra.
Arqueo una ceja. —Pareces saber más de mi sobre lo que siento que yo mismo.
—Eso se nota.
Matt añade. —Es que eres muy inocente, Shawn, que no te sorprenda que nosotros supiéramos antes que te gusta Freissa.
Gustarme...
Me sorprende el giro de todo cuando mi propósito de venir a Toronto, no se encontraba ella.
Freissa:
Shawn otra vez está preguntando mi número, o mejor dicho por "Dayanne" y a su vez está preguntando donde estoy.
Muerdo mi labio y siento un dolor en el estómago. No puede ser...
Siento celos de mi misma.
—¡Freissa!
"Ella está en el hospital" —Respondo y escucho a mamá llamarme de nuevo.
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Cadena de Mentiras (#5 Odio a las Chicas)
Novela JuvenilDespués de conocerse a través de internet hace más de un año , Freissa Brindley y Shawn Lester deciden dar el siguiente paso. Conocerse en persona. La hora y el lugar correcto del tan esperado encuentro para ambos se da , pero la sorpresa llega cuan...