Nuevo Comienzo (4 Libro) (Hinny)

Capitulo 9:

De nuevo observaba las gotas de lluvia golpearse contra la ventana, la neblina cubriendo el horizonte y hasta disfrutaba escuchando el silbido del viento. No tenía más nada que hacer. Solo sentarse en el alfeizar de la ventana de su habitación, a observar el exterior, pues obviamente no podría salir a jugar Quidditch o a hacer alguna otra cosa.

Solo queda un día... pensó Ginny con algo de impresión, puesto que dolo faltaba un día para que regresaran a Hogwarts. Al menos tenía todo su baúl acomodado, al contrario de sus amigos y hermanos.

Ron, Hermione y Harry, habían decidido acomodar sus baúles en el cuarto de Ginny, ya que tenían demasiadas cosas que discutir sobre la conversación que habían escuchado el día anterior. Por su puesto, la pelirroja no les prestaba la más mínima atención, pero fingía que sí.

--Sigo pensando que escribirle a Sirius es una buena opción-- terció Ron, tomando sus libros y lanzándolos hacia su baúl

--Tal vez en esto concuerde con Ginny. Es demasiado riesgoso decirle a Sirius, ¿Y si quiere regresar? Se estaría poniendo en peligro-- comentó Hermione, en un tono preocupado

Ginny soltó un suspiro. Habían discutido ese tema miles de veces, y le parecía que jamás estarían de acuerdo.

Se hizo un largo silencio, hasta que Harry habló, aunque con un poco de aprensión y nerviosismo.

--¿Saben?... Esta mañana le escribí a mi padrino, y le conté lo de la pesadilla y el dolor de mi cicatriz--

El comentario provocó reacciones de sorpresa en los demás. Ron dejó caer sus libros al suelo, Hermione tropezó con Crookshanks, quien se paseaba con confianza por toda la habitación, y Ginny casi se cae del alfeizar por mirar a Harry.

--¡¿Qué hiciste que?!-- preguntaron los tres chicos, impresionados

--Sé que es lo correcto-- respondió Harry, mucho más seguro que antes --Además de que probablemente nos responda pronto. Le di instrucciones a Hedwig de que fuera lo más rápido que pudiera--

--Hiciste bien, amigo-- comentó Ron, con una sonrisa

--¡Ron! ¡¿Que acabamos de discutir?! ¡Puede ser peligroso!-- exclamó Hermione furiosa --¡No debiste hacerlo sin consultarnos!--

--Ustedes no son mis padres. Y yo puedo enviarle cartas a quien yo quiera-- respondió Harry, también enojado

Ginny se quedó callada, aun con expresión de sorpresa. Sabía que Harry había actuado impulsivamente para tener ayuda en cuanto a la pesadilla que los dos tuvieron, pero se sintió preocupada por Sirius y la reacción que tendría. Además de que no podía entender, como después de haber escuchado la conversación de los adultos, en donde dejan en claro que era riesgoso decirle a Sirius la verdad, a Harry se le ocurría hacer eso mismo.

"¿Estás enojada?" el azabache la miró preocupado, y Ginny se volvió a acomodar en el alfeizar de la ventana.

"Solo impresionada. Pero no voy a juzgarte por tus decisiones" respondió con seriedad, pues en realidad no quería enojarse tanto con él.

Harry suspiró aliviado, y continuó acomodando su baúl.

--¿Y si Sirius le dice a tus padres, Harry?-- preguntó Hermione, mucho más preocupada --¡Puede decirles y nos cortarán la cabeza por no haberles dicho primero!--

--Le pedí a mi padrino que no les dijera nada, porque estaba confiando en él, y solo en él. Después pensaremos como decírselo a mis padres-- respondió el azabache calmado

Hermione soltó un bufido, y guardó silencio.

Pigwidgeon, la lechuza que le había regalado Sirius a Ron, comenzó a gorjear y a zumbar, lo que hizo que Ron se viera muy fastidiado, y sin más opción que darle unas cuantas chucherías de lechucil para que se calmara.