Perdon si encuentran algunos errores, es que no tuve unos problemas con mi internet, la luz y eso.
Maraton 3/4
Los altísimos setos arrojaban en el camino sombras negras y, ya fuera a causa de su altura y su espesor, o porque estaban encantados, el bramido de la multitud se apagó en cuanto traspasó la entrada. Ginny se sentía casi como si volviera a estar sumergida en el Lago Negro. Extendió un poco sus manos, e hizo con sus poderes que éstas fueran rodeadas por unas llamas de fuego, que en realidad no quemaban y solo servía para iluminarle. Ginny recordaba que aquel truco lo había usado por primera vez después de los Mundiales de Quidditch, cuando estaban huyendo de los Mortífagos que atacaban el campamento.
Después de unos cincuenta metros, llegó a una bifurcación. Miró hacia un lado y otro, muy confundida de hacia donde debía ir. Entonces, lo dejó al azar.
--A la izquierda-- dijo, yéndose por ese camino
Ginny oyó por segunda vez el silbato de Bagman: Cedric y Harry acababan de entrar en el laberinto. Deseó en su mente que Harry pudiera salir ileso de todos peligros que había en el laberinto, aunque no estaba segura si ella saldría.
Se apresuró. El camino que había escogido parecía completamente desierto. Giró a la derecha y corrió, sin importar que ya no levantara tanto las manos por el esfuerzo de correr, pues las llamas alrededor de éstas, eran suficientemente fuertes para iluminar su camino, sin necesidad de hacerlo. Pero seguía sin haber nada a la vista. Se escuchó por tercera vez, distante, el silbato de Ludo Bagman. Krum había entrado también.
Ginny miraba atrás a cada rato, como si por casualidad pudiera encontrarse con Harry. Puede que él le haya indicado que no lo buscara, pero tal vez podría buscarlo y a la misma vez buscar la Copa. Sin embargo, no sabía si era porque el ambiente era frío y tenebroso, pero comenzaba a sentir la ya conocida sensación de que alguien la vigilaba. El laberinto se volvía más oscuro a cada minuto, conforme el cielo se oscurecía. Llegó a una segunda bifurcación.
--Antes fui a la izquierda, ahora a la derecha-- fue hacia esa dirección, y por fin escuchó por cuarta vez el silbato de Bagman.
Todos los campeones ya estaban dentro del laberinto.
Si mal no recordaba, tenía que ir hacia el noroeste para llegar al centro del laberinto, pero ¿Cómo se orientaba? Usó un hechizo de brújula en su dedo, para que este indicara el norte, pero este señaló hacia su seto. ¿Ahora ese era el norte? ¿Cuál era el noroeste? En la siguiente bifurcación tomó la calle de la izquierda, y giro hacia la derecha cuantas veces pudiera, porque así le indicaba su dedo encantado.
También aquellas calles estaban vacías, y cuando encontró otro desvío a la derecha y lo tomó, volvió a hallar su camino libre de obstáculos. No sabía por qué, pero aquella ausencia de problemas la desconcertaba, y aumentaba el mal presentimiento en ella. Con tanto correr y caminar, combinado la falta de aire por el mal presentimiento, ya estaba cansada. Además de confundida, ¿No tendría que haberse encontrado ya con algo? Parecía que el laberinto le estuviera tendiendo una trampa para que se sintiera segura y confiada. Una trampa en la que ella no pensaba caer.
"¿Cómo vas?" le preguntó mentalmente Harry.
Ginny bufó cuando se encontró con un camino sin salida, y regresó por donde había venido, tomando otro lado.
"Si estar desesperada y asustada es estar bien, entonces estoy bien".
"¿Te encontraste con algo? Yo ya me encontré con algunos acertijos y una Acromántula?".
Ginny se detuvo de golpe, y sintió como perdía los colores de la cara.
"¿También hay de esas? Solo falta que hayan traído a un basilisco".
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Nuevo Comienzo (4 Libro) (Hinny)
Fiksi PenggemarComo siempre lean el pequeño anuncio que les deje al principio.