Cuando se abrieron las puertas del tren, se oyó el retumbar de un trueno. Hermione envolvió a Crookshanks con su capa. Ron dejó la túnica de gala cubriendo la jaula de Pigwidgeon antes de salir del tren bajo el aguacero con la cabeza inclinada y los ojos casi cerrados, y Harry le dio su capa a Ginny para que no se mojara tanto, cosa que ella agradeció con una sonrisa y un ligero sonrojo. Y a pesar de que sintió un par de ojos fijos en ellos, por el momento no le prestó atención.
La lluvia caía entonces tan rápida y abundantemente que era como si les estuvieran vaciando sobre la cabeza un cubo tras otro de agua helada.
--¡Hagrid!-- gritaron Harry y Ginny, viendo una enorme silueta al final del anden
--¿Todo bien, chicos?-- respondió Hagrid, saludándolos con la mano --¡Nos veremos en el banquete... si no nos ahogamos antes!--
Ginny rió ligeramente, mientras veía como Hagrid guiaba a los asustados y nerviosos niños de primer año, que se preparaban para su paseo en el lago. Le dio un poco de nostalgia recordar su primer año, y aunque tuvo el incidente con Quirrell y Voldemort, tenía algunos otros buenos recuerdos a los que les daba más importancia.
--¡Ah, no me haría gracia pasar el lago con este tiempo!-- dijo Hermione, temblando del frio mientras caminaban por el oscuro anden, siguiendo al resto de los alumnos
Cien carruajes sin caballo los esperaban a la salida de la estación. El cuarteto, Neville y Luna subieron agradecidos a uno de ellos, la puerta se cerró con un golpe seco y un momento después, con una fuerte sacudida, la larga procesión de carruajes traqueteaba por el camino que llevaba al castillo de Hogwarts.
Los carruajes atravesaron las verjas flanqueadas por estatuas de cerdos alados y luego avanzaron por el ancho camino, balanceándose peligrosamente bajo lo que empezaba a convertirse en un temporal. Pegando la cara a la ventanilla, Ginny podía ver cada vez más próximo el castillo de Hogwarts, con sus numerosos ventanales iluminados reluciendo borrosamente tras la cortina de lluvia. Los rayos cruzaban el cielo cuando su carruaje se detuvo ante la gran puerta principal de roble, que se alzaba al final de una breve escalinata de piedra. Los que ocupaban los carruajes de delante corrían ya subiendo los escalones para entrar en el castillo. También el cuarteto, Luna y Neville saltaron del carruaje y subieron la escalinata a toda prisa, y sólo levantaron la vista cuando se hallaron a cubierto en el interior del cavernoso vestíbulo alumbrado con antorchas y ante la majestuosa escalinata de mármol.
--¡Caray!-- exclamó Ron, sacudiendo la cabeza y salpicando a los de su alrededor --Si esto sigue así, va a terminar desbordándose el lago. Estoy empapado... ¡Ay!--
Un globo grande y rojo lleno de agua acababa de estallarle en la cabeza. Empapado y farfullando de indignación, Ron se tambaleó y cayó contra Harry, al mismo tiempo que un segundo globo lleno de agua caía... rozando a Hermione. Estalló a los pies de Ginny, y una ola de agua fría le mojó los zapatos y los calcetines. Por primera vez, ella se lamentó de mojarse algo relacionado con la moda, pues aquellos zapatos se los había comprado Lily, y tenían mucho peso sentimental.
A su alrededor, todos chillaban y se empujaban en un intento de huir de la línea de fuego. Ginny levantó la vista y vio, flotando a seis o siete metros por encima de ellos, a Peeves, el Poltergeist del colegio, un pequeño hombrecillo bromista que hacía todo lo posible para amargar a los demás, tanto profesores, como a alumnos. Ginny recordaba que James y Remus ese verano le habían contado algunas historias sobre Peeves, y que él les tenía respeto por ser los merodeadores. Por supuesto, eso no pasaba con ellos aunque en segundo año aun llevaban el nombre de los Nuevos Merodeadores, y es que con todo lo que les había pasado, ni siquiera tenían cabeza para las bromas.
El rostro de Peeves demostraba mucha concentración, mientras apuntaba directamente a las cabezas de los estudiantes de segundo, quienes eran un blanco fácil. La pelirroja sintió un poco de enojo, y cuando el Poltergeist lanzó de nuevo un globo lleno de agua, desvió su dirección discretamente con sus poderes, hacia lo alto de las escaleras. El globo exploto justo encima de la cabeza de la profesora Mcgonagall.
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Nuevo Comienzo (4 Libro) (Hinny)
FanfictionComo siempre lean el pequeño anuncio que les deje al principio.