Nuevo Comienzo (4 Libro) (Hinny)

Capitulo 19:

La perspectiva de hablar cara a cara con Sirius fue lo único que ayudó a Ginny a pasar las siguientes dos semanas, Harry y él eran las únicas luces en un horizonte que nunca había estado tan oscuro. Gracias a Remus, y a las muchas cartas tranquilizadoras que le había enviado, se le había pasado un poco el horror de verse a sí misma convertida en campeona del colegio, y su lugar empezaba a ocuparlo el miedo a las pruebas a las que tendría que enfrentarse. La primera de ellas estaba cada vez más cerca. Se la imaginaba agazapada ante ella como un monstruo horrible que le cerraba el paso. Nunca había tenido tantos nervios. Sobrepasaban con mucho lo que hubiera podido sentir antes de un partido de Quidditch, o en los pasados enfrentamientos contra Voldemort. Le resultaba muy difícil pensar en el futuro, porque sentía que toda su vida lo había conducido a la primera prueba... y que terminaría con ella.

En realidad no creía que Sirius lograra hacerla sentirse mejor en lo que se refería a ejecutar ante cientos de personas un ejercicio desconocido de magia muy difícil y peligrosa, y mucho menos si tenía que usar sus poderes. Ginny constantemente se preguntaba a si misma: ¿Estaré haciendo trampa? ¿Controlaré lo suficiente mis poderes como para pasar las pruebas? ¿Debería conversar con Dumbledore sobre mis poderes y las pruebas? ¿O debo conversarlo con Remus o Sirius? Aunque como ya era costumbre, no lograba tener respuestas claras a estos cuestionamientos.

Harry le había enviado la respuesta a Sirius diciéndole que se encontrarían al lado de la chimenea de la sala común a la hora propuesta, y que ambos pasaban demasiadas horas hablando sobre los planes que tenían para el Torneo, debido a que Ron y Hermione estaban enojados con ellos. Para el peor de los casos, Ginny tenía un plan. Draco y Neville, quienes también estaban al tanto de la reunión con Sirius (al igual que Luna), les ayudarían a vigilar. Draco estaría discretamente escondido junto al retrato de la Dama Gorda, en la parte de afuera, y Neville vigilaría las escaleras de los hombres, en caso de que alguien bajase. Si las cosas se salían de sus manos, Ginny debía usar el control de mental, pero ella esperaba no tener que hacerlo.

Mientras tanto, la vida en el castillo se había hecho aún menos llevadera para Ginny, porque Rita Skeeter había publicado su artículo sobre el Torneo de los tres magos, que resultó ser no tanto un reportaje sobre el Torneo como una biografía de Ginny bastante alterada. La mayor parte de la primera página la ocupaba una fotografía de Ginny, y el artículo (que continuaba en las páginas segunda, sexta y séptima) no trataba más que de Ginny. Los nombres (mal escritos) de los campeones de Durmstrang y Beauxbatons no aparecían hasta la última línea del artículo, a Harry se le mencionaba unas cuantas veces y a Cedric no se lo mencionaba en ningún lugar.

El artículo había aparecido diez días antes y, cada vez que se acordaba de él, Ginny todavía sentía ardores de estómago provocados por la vergüenza. El artículo de Rita Skeeter la retrataba diciendo un montón de cosas que ella no recordaba haber dicho nunca, y menos aún en aquel cuarto de la limpieza.

"Supongo que les debo mi fuerza a mis padres, Arthur y Molly. Sé que están orgullosos de mí y me lo dicen a cada momento. También el dinero me ha impulsado a hacer todo esto. Digo, ¿A quién no le gustaría arriesgar su vida por dinero?... Además de que necesito demostrar que Sirius no tiene nada que ver conmigo hoy en día, aun cuando lo extraño mucho. Sí, algunas noches aún lloro por él, no me da vergüenza confesarlo... Pero también debo seguir adelante, y lo único bueno que he aprendido de él, es que sin importar quien se atraviese en tu camino, o quien quiera detener tus metas, tienes que cumplir tus sueños, y si es necesario, pisotea al mayor número de personas que puedas..."

Pero Rita Skeeter no se había conformado con transformar sus "eh..." en frases prolijas y empalagosas. También había entrevistado a otra gente sobre ella.