Nuevo Comienzo (4 Libro) (Hinny)

Capitulo 18:

A continuación...

Ginny y Harry bajaron a cenar. En un extremo de la mesa de Gryffindor, vieron a Hermione y a Ron comiendo juntos, pero ellos ni siquiera se volvieron para verlos, por lo que fingieron que no los habían visto, y tomaron asiento junto a los gemelos. Después de la cena, Harry y Ginny comenzaron a recorrer los pasillos, para tener una conversación normal sin que nadie los interrumpiera o los mirara mal.

--¿Cómo te sientes?-- le preguntó Harry, tomando su mano con una sonrisa, mientras caminaban

Ginny rió, cruzando en un pasillo y jalando al azabache a que fuera con ella.

--Creo que bien...--

--¿Crees? Eso no es estar completamente bien-- Harry frunció el ceño

--Pues en nuestra situación, no se puede estar completamente bien-- replicó Ginny, sonriendo ladeadamente para no sentirse triste --En realidad, yo digo que estoy bien. Lo de Hermione y Ron aun me afecta, pero eso debe ser normal--

Harry asintió, --Me siento de la misma forma. Extraño mucho hablar con Ron todas las noches antes de acostarnos, y también la insistencia de Hermione porque haga la tarea--

Ambos rieron ligeramente, y después de subir unas cuantas escaleras, Harry volvió a hablar.

--Así que... tienes el mismo núcleo de varita que el grandiosos Salazar Slytherin--

--No lo sabía-- respondió Ginny, de nuevo riéndose, pero ahora de ella misma --De hecho no recuerdo muchas cosas del día en que compré mi varita. Estaba tan nerviosa, y solo quería volver con mi familia temprano para que Molly no me castigara--

--¿Nadie te acompañó a comprar tu varita?-- preguntó Harry extrañado

--No-- respondió Ginny con naturalidad, como si aquello fuera común --¡Molly por supuesto no lo haría! Y como mandó a papá a que fuera con Ron a Madame Malkin, no pudo acompañarme. Los gemelos estaban en sus asuntos: las bromas. Y Percy ni siquiera parecía interesado, así que no se lo pedí. Menos mal, porque si no hubiera sido demasiado aburrido--

Ginny de nuevo rió, pero Harry no lo hizo.

--¿Qué te pasa?-- le preguntó ella

--El día en que compras tu varita, es tan importante como tu primer día en Hogwarts. La varita será tu compañera en los próximos siete años de estudio, y probablemente también el resto de tu vida. ¿Cómo tu familia fue tan horrible al no acompañarte? Digo, ¿Por qué tu padre no lo hizo?--

Harry parecía ligeramente enojado, pero con una sonrisa de Ginny se calmó un poco.

--Sabes que nunca fui querida por Molly. Ella siempre se encargó de que mis hermanos me odiaran; con Percy funcionó, al contrario de Fred y George, en un principio también había funcionado con Ron, y aunque por un tiempo nos llevamos bien, ahora me vuelve a odiar... y ni hablar de Bill y Charlie, ellos no son tan estúpidos para dejarse manipular. Pero, mi padre si es muy manipulable--

Suspiró con pesadez, y continuó hablando después de que le devolvieran el saludo a una armadura que estaba por los pasillos.

--Mi padre ama a Molly, y ella usa eso a su favor. Como yo no soy su hija deseada, entonces intenta alejarlo de mí; una táctica sencilla pero funcional, ya que sin permiso de Molly, mi padre no viene a verme, ni envía carta, ni me da permiso para nada. Molly es la que reina, y lo manipula--

--Eso no es amor-- resaltó Harry, mirando el suelo

--Antes de conocer a tus padres, para mí sí lo era-- Ginny sonrió --¿Sabes? Sueño con tener un matrimonio como el de tus padres. ¡Se aman tanto! Y aunque a veces peleen, siempre logran encontrar el camino de la reconciliación. Si llego a tener hijos, quiero que vean que su futuro padre (también mi futuro esposo) y yo llevamos ese tipo de matrimonio, para que en un futuro sepan lo que se siente y que deben hacer--