Dangerous Love #1.1©(Completo)

Capítulo 16

Blake Steele

Meses atrás

Desperté lentamente, mi cabeza punzaba fuertemente, mi visión estaba nublada y me costaba respirar. Una vez todas las sensaciones aminoraron su intensidad, enfoqué mi mirada y no supe donde me encontraba. No recuerdo lo que me sucedió y ni siquiera se porqué me duele tanto el cuerpo.

De pronto imágenes borrosas aparecieron en mi mente. Aarón y yo hablando, yo lloraba y él estaba a punto, no lo recuerdo bien. Después solo recuerdo disparos y de ahí no recuerdo nada más ¿Estarán todos bien? Debo ir a verlos, pero ¿Dónde estoy?

Me alteré y compuse mi postura, no había nadie alrededor y estoy en una cama que no es la mía, en un lugar que no me es familiar. La última vez que desperté así fue cuando Gwen me secuestró, también cuando Cuando pasó eso.

Mi corazón comenzó a acelerarse ante la situación de peligro pero mi cuerpo no reacciona, no está respondiendo y no deja de doler. Comencé a jadear del temor y de pronto una puerta se abrió de golpe, dejando ver a una silueta de un hombre, uno que conozco muy bien.

—Jace—dije con amargura— ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí?

—Blake, cuanto tiempo—lo dice tan simple, como si todo estuviera bien—No te agites, sigues en reposo.

—¡¿Qué hago aquí?! —exclamé— ¡Déjame ir!

Se acercó, algo molesto y me cubrió la boca con su sucia y asquerosa mano.

—No grites o si no

Se detuvo en seco cuando entró alguien más a la escena. Las dos personas que más odio, en la misma habitación conmigo, y yo sin tener alguna chance de escapar. Es peor que una pesadilla.

—Hans—dije

—Soy tu padre, ten un poco de respeto—exclamó.

—Yo no tengo padre, el murió para mí hace mucho—musité.

Ya no necesito seguir con mi cubierta de niña buena frente a él, ya lo sabe todo. Lo sabe, por más que me esforcé en ocultarlo hasta acabarlo, por más que arriesgué todo para destruirlo, él lo sabe.

Odio que las cosas hayan dado este resultado, odio que las cartas solamente me engañaron con hacerme pensar que estaban de mi lado. Odio el hecho de que me creí capaz de ganar ésta batalla, sabía en lo que me metía pero no sabía lo difícil y lo caro que me costaría.

—No tengo tiempo para tus niñeces—dijo—Para el mundo entero estás muerta, estoy decepcionado de lo terriblemente estúpida e ingenua que fuiste al creer que podrías conmigo pero me enorgullece el ingenio que tuviste para meterte con uno de los mafiosos más poderosos.

—Uno que querías muerto y que recuerdo que no te salió—agregué—Al menos yo si logré acercarme.

—Sí, y gracias a ti, a tu distracción y sus errores de amoríos yo pude obtener información muy valiosa—agregó con sorna— Gracias, Blake, al fin serviste de algo.

No dije nada, mi mandíbula estaba más tensa que nunca y mis puños apretados fuertemente. La rabia que le tengo supera por mucho el dolor que siento ahora.

—Me hubieras dejado morir—murmuré.

Preferiría estar muerta antes que seguir viviendo esta tortura. Perdí. Perdí de la manera más estúpida, de una manera que nunca tomé en cuenta, perdí como la estúpida que soy. Preferiría estar muerta de verdad antes que ver como este hombre sigue satisfaciéndose y peor aún, con algo que le he dado yo.

Le lanza una seña a Jace para que se vaya y este obedece.

—No soy tan inhumano como piensas, hija, no soy el monstruo que tienes pintado en tu cabeza—dice y me cuesta creer la seriedad con la que lo está diciendo—Y pronto te darás cuenta de que todo lo que he hecho lo hice por ti.

—Pura mierda—solté un bufido—Todo lo que haces lo haces por ti, no piensas en nadie más que en ti y nunca lo harás Yo solo soy un peón más de tu tablero.

—Espero pronto puedas entenderlo todo—dijo, afligido.

Salió de aquí y me dejó sola. Sentí una opresión en el pecho, un dolor fuerte y unas ganas inmensas de llorar. Este hombre mató a mi madre, el mayor pilar que me sostenía y evitaba de caer, maltrató a mi hermana por años y a mí me dañó psicológicamente durante toda mi vida.

No lo voy a perdonar jamás, ni aunque esté retorciéndose en el suelo clamando por mi ayuda. No, él no se merece ni una sola pizca de compasión. Se merece arder en el infierno, quedar en el olvido, quedar tres metros bajo tierra donde no pueda heriri a nadie más.

Sin embargo, la desesperación que siento me ganó. Solté un sollozo ahogado y una lágrima cayó por mi mejilla, justo ahora todos mis amigos piensan que me he ido de verdad y no espero que sepan que no es así, no hay nada que puedan hacer por mí.

Pero los que más me preocupan son Aarón, Megan y Charlotte. Megan estaba a nada de casarse, yo iba a ser su dama de honor, planeábamos su despedida de soltera, planeábamos su vestido y como iba a ser el día más perfecto de su vida; conociéndola, lo pospondrá hasta sentirse mejor.

Lo único que yo no quería era arruinar lo que iba a ser el mejor día de su vida pero parece que tengo un don en arruinarlo todo.

Charlotte seguro que lloró, seguro que se está ahogando en la culpa, seguro que habla conmigo pensando que la escucharé, seguro que se queda en mi habitación para recordarme. Me duele pensar que ella puede estar sufriendo por mi culpa, justamente era lo que quería evitar, que ella sufriera.

Y Aarón ¿Cómo ha de sentirse? ¿Culpable? Pensará que me fui y no pudo tener la oportunidad de arreglar las cosas, de decir adiós, de escuchar un te perdono de mi parte, de escuchar un último te amo. Estoy tan triste por como terminaron las cosas entre nosotros, me duele el pecho de solo pensarlo, pero se volvió mi luz en tan poco tiempo y no será fácil apagarla.

Quisiera poder abrazarlo y decirle que lo siento, decirle que sé que no ha sido su culpa, que sé que no me conocía, que sé que estaba pensando con rabia, pero no puedo decir ninguna de esas cosas de verdad. Porque entiendo que lo hiciera por rabia, pero él decidió hacerme caer por él para después soltarme de la manera más horrible.

Lo amo, y lo amo como nunca voy a amar a alguien más. Aunque sé que quizás no lo volveré a ver, siempre será ese amor que se quedará en mi piel y en mi corazón, ese amor que me consumió y me enseñó a ser yo misma. Fue el mejor error que cometí y no me arrepiento, fuimos pasión, adrenalina y locura.

Siempre lo querré, incluso cuando duela tanto como ahora.