Dangerous Love #1.1©(Completo)

Capítulo 27

Blake Steele

Las siguientes dos semanas fueron lo peor. Aarón dejó de hablarme, dejó de buscarme con la mirada, dejó de siquiera toparse conmigo. Llegaba tan tarde que yo ni me daba cuenta cuando llegaba, trataba de saber a dónde iba pero en ningún momento del día nos cruzábamos.

Lo entiendo, después de todo lo que le dije ni yo querría verme a los ojos, si aun así me siento llena de culpa me cuesta aún más no poder verlo. Incluso pensé en volver a irme a moteles, al menos así no tendría que volver tan tarde y estaría más tranquila pero él no me dejó.

El imbécil mandó a Joss a decirme que ni siquiera lo intentara, que no iba a dejar que volviera a esa vida de porquería. Y la verdad se lo agradezco, adelgacé bastante en éstos meses que a penas me reconozco, mis costillas se notaban demasiado y eso no me gustaba para nada.

Al menos en éstas dos semanas logré subir un poco de peso, ya tengo más forma y no parezco más un esqueleto viviente. Mi cabello creció un poco y la verdad me gusta cómo se me ve. Recuperé mi color y dejé la palidez de un muerto viviente detrás, sentía que volvía a ser yo.

Aunque no era mi yo de hace unos meses, ésta Blake está poniendo su plan antes de todos y todo. Si algo pasa, no me importará, estoy consciente de que habrá daños colaterales y estoy dispuesta a cargarlos conmigo, siempre y cuando logre cumplir con el plan.

Así que no importa lo muerta que me sienta por dentro, lo podrida y horrible que estoy, no voy a dejar que entre Aarón y yo vuelva a suceder algo. Ésta vez estamos en la misma sintonía y trataré de que así se mantenga.

Bajé las escaleras en busca de algo de comer y me encontré con Scott en el sofá, me senté a un lado de él y hablamos un rato.

—¿Blake? —me dijo—¿Te puedo preguntar algo?

—Dime—dije mientras comía palomitas.

—¿Por qué nunca volviste a Manchester? —se notaba que había estado buscando el momento indicado para preguntar eso—Es decir, volviste pero solo para buscar a esos depravados, pero te fuiste sin hacer nada y nunca volviste.

—No tenía razón para hacerlo—dije vagamente, la verdad era que no me apetecía volver y no tenía a nadie allá que me interesara.

—¿Y yo? Creí que éramos amigos, pero nunca volviste—murmuró, se notaba triste—Cuando recibí la llamada de tu padre, pidiendo a alguien de confianza, accedí porque creí que tendría la oportunidad de verte de nuevo.

Suspiré, también quería saber porque estaba con mi padre aquella vez y supongo que ahora lo sabré.

—Me dijo que necesitaba a algún oficial de confianza en Manchester para cuidar su empresa de ser revisada—explicó—Supuse que cometía algún acto ilícito ahí pero accedí, me ofreció una muy buena cantidad de dinero pero no fue por eso que lo hice, en realidad quería volver a verte

—Scott, no me apetecía volver a Manchester después de lo que sucedió, ese lugar me traía malos recuerdos—le dije, mirándolo a los ojos—Lamento que esperaras una llamada o algo de mi parte, pero no había razón, mi padre no podía saber que había vuelto esa vez. Y aún no sabe cómo lo supe, es mejor que así se quede.

—Bien, comprendo—asintió—Pero también creo que estar aquí no te hace muy bien, te he escuchado llorar en las noches cuando paso al baño y sin duda no creo que sea por mí.

Sonrió, esperando a que yo lo hiciera también pero cuando vio que no lo hice se aclaró la garganta algo incómodo.

—Las cosas con Aarón se complicaron y no nos hablamos desde hace dos semanas, mañana es el viaje a Italia y espero despejarme un poco—murmuré, me sentía tan triste—Prefiero no pensar en lo que hace hasta altas horas de la noche todos los días pero los recuerdos de lo que solía hacer antes me están comiendo viva