Capítulo 43

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Aarón

No pude ni dormir de la emoción. Jamás me había sentido tan vivo como ahora, siento que todo está saliendo bien por primera vez en la vida. Estoy en la cama junto a la mujer que amo, esperando un hijo, a punto de acabar con nuestro pasado Al fin los planetas se alinean para nosotros.

Me puse a investigar qué necesita una mujer embarazada, ahora que se encuentra cargando a un feto con ella debo cuidarla mucho más. Salí a comprar carne, fruta, verdura y todo lo que debe comer, le compré dos botellas gigantes para que tome tanta agua como pueda.

Preparé el gimnasio en el sótano para que haga ejercicio, ahora que carga a dos debe cuidarse mucho según internet. Según esto debe dormir demasiado, debe mantenerse caliente así que le coloqué dos sábanas para ella sola. Se quejó muchas veces pero finalmente aceptó, se abrazó a mi como un koala en cuanto nos acostamos y se quedó dormida por completo.

Se miraba tan indefensa. Es increíble como cada día que pasa me enamoro más de ella, pareciera que nunca termino de conocerla y cada cosa nueva que conozco hace que me encante más de lo que ya me encanta.

Ahora no sé si me gusta mucho que vaya a visitar a su padre, no sé lo que le pueda hacer ese imbécil y aún más si se encuentra con el idiota de su ex. Confío en que Saturnino y Asher la cuiden.

Mi pobre hijo va a crecer sin abuelos Mierda, no había pensado en eso. Ya veré como solucionaré eso.

Al despertar no quise despegarme de ella un segundo, se lo distraída que es y si se golpea o se cae no me lo quiero ni imaginar. Se encaminaba al baño y se detuvo en seco cuando notó que la seguía.

—Aarón, cariño, te amo con toda mi alma pero si continúas siguiéndome hasta el maldito baño te voy a mandar a dormir al sofá—avisó.

Esperé hasta que saliera del baño, no pienso dormir en el sofá. Me encanta tenerla cerca y ésta es la excusa perfecta. Soy un hombre bastante feliz.

O eso era hasta que llegó la hora de decir adiós. Estábamos en el salón principal de la casa, todos sabían su parte del plan y lo que tenían que hacer pero nos íbamos a separar así que cada quién iba a estar a su propia suerte.

Amanda tomaría el vuelo a Australia, Louis iría a Brasil, Megan a Chicago, George a Nigeria y finalmente yo a Italia. No es como si podamos ayudarnos de inmediato, es lo difícil de este plan, que cada uno va a estar solo cuando lo ejecute.

La verdad es que a mí no podría importarme menos, pero tengo dos motivos por los cuales regresar en una pieza así que procuraré no meter la pata esta vez. Es bastante extraño que yo diga eso pero ¿qué puedo decir? Soy un hombre maduro ahora.

—¿Listos? —cuestiona mi novia.

Que bien suena eso. Mi novia. Mi. Novia.

—¿Aarón? ¿Estás bien? —me pregunta de pronto, algo extrañada.

—¿Yo? Estoy genial—sonrío satisfactoriamente y en cuanto recuerdo que no estamos solos borro de inmediato mi sonrisa.

Solo ella puede ver esta estúpida faceta mía. Es por y para ella.

—Vale, concéntrate—me dijo con una mirada de complicidad.

Una vez que repasamos el plan como por enésima vez nos despedimos y cada uno emprendió su camino a su destino. Todos estamos nerviosos y con justa razón, vamos a hacer algo grande que nos supera a todos juntos.

Una vez que todos salieron me acerqué a Blake, que estaba de espaldas a mí hablando de algo con Asher. La tomé de la cintura y la giré hasta mí para quedar frente a frente. Le di un beso, otro más, otro y otro hasta que me detuvo con una mano mientras sonreía.

Dangerous Love #1.1©(Completo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora