Dangerous Love #1.1©(Completo)

Capítulo 24

Blake

A la mañana siguiente, al bajar a desayunar, me pareció extraño no ver a Aarón por ningún lado y Joss no me dijo a dónde se había marchado tan temprano. Decidí no preocuparme tanto por lo que decidí buscar los documentos que obtuve de la oficina de mi padre.

Muchos eran sobre sus actos ilícitos, recibos de pago y todo involucra de alguna manera a su empresa. Claro, por algo los tenía escondidos en aquella casa lejos de todo. Son tantos papeles que no he podido leer todos, no le permití a Scott leerlos y ayudarme porque aún no sé si puedo confiar plenamente en él.

Se que suena bastante mal pero ya no puedo dejarme fiar por nadie, él es alguien nuevo a pesar de conocerlo por años. No debería desconfiar pero mejor prevenir que lamentar.

Aunque si me ayudó en algo, como mi padre sigue creyendo que él no tuvo nada que ver, a veces lo contacta para hacerle encargos. Así que Scott armó una especie de máquina que intercepta desde dónde lo llaman, es policía y debería de tener ya una máquina de esas pero dijo que no puede tomarla sin dar explicación a sus superiores antes.

Terminé de leer todos los papeles que venían dentro del primer sobre que tomé, todo era información que deseaba ocultar así que me venía muy bien. Con solo una llamada podría derrumbarlo por completo y el pasaría de ser uno de los mayores empresarios a ser el prófugo más buscado.

Volví a abrir el segundo sobre, en éste solo vienen planos de algún lugar pero no sé muy bien de qué es, lo único que sé es que le pertenece a alguien peligroso. Son varios edificios los que vienen aquí pero hay uno que específicamente me llama la atención, se mira más grande que los otros y por ende más peligroso.

Por lo que descubrí, los pequeños son almacenes supuestamente donde se producen zapatos y el más grande según vi es la distribuidora. Pude haber dejado ahí la investigación pero hay dos cosas, una; que mi padre no tendría esto guardado si no fuera importante y dos, que ni su empresa ni la de Aarón son solo eso así que me cuesta creer que ésta sí.

—¿Siempre trabajas tanto? —escuché a Joss decir desde la cocina.

Me giré en su dirección y le sonreí tímidamente.

—Ojalá fuese trabajo—murmuré

—Pues, te veo muy cansada e incomoda ahí sentada—me dijo—¿Por qué no vas a la oficina? Seguro te sentirás más cómoda ahí.

A decir verdad, llevo desde las seis de la mañana aquí tirada en el suelo con papeles regados por todos lados, y mi espalda ya comienza a doler. Pero no quiero entrar a la oficina de Aarón Malos recuerdos.

—Anda, no seas testaruda—me regañó.

Se acercó a mí y me ayudó recogiendo todos los papeles del piso, los juntó en una pila y se perdió en el pasillo. La habitación del fondo no era más una habitación, ahora era una oficina. ¿Cómo tuvo tiempo de cambiar todo?

Joss dejó los papeles en el escritorio que permanecía impecable hasta ese instante. Había una gran computadora sobre el escritorio y un sofá en un lado de la habitación. Había un pequeño estante con muchos libros en él y una ventana pequeña.

—Ahora sí, más cómoda—me dijo una vez me senté en la silla.

Me dejó sola y me puse a seguir investigando. Encendí la computadora, quizá podría encontrar algo, aunque estaba bloqueada y ocupaba una contraseña. Decidí no intentarle, no se me da eso de adivinar.

Continué analizando hasta que me giré y tiré unos cuantos papeles, que no eran míos, al suelo. Apresuradamente los recogí, lamentablemente no fue tan rápido como para no haber visto lo que vi.