Capítulo 37

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Blake

Ya pasaron dos semanas y seguimos en Italia. Según Aarón tuvimos que quedarnos para pretender que estaban investigando el robo del diario de su madre, dos semanas le parecieron suficientes para hacerlo y finalmente hoy van a entregar a los supuestos responsables pero le pedí a Aarón que los trajera aquí primero.

Estoy segura de que quiero hacer lo que estoy a punto de hacer, pero no estoy segura de cómo voy a reaccionar cuando los vea. Recuerdo tan bien sus rostros que me aterra eran tres los que me hicieron la vida un infierno y a esos tres son a los que quiero frente a mí. Ahora cambiando de rol, ya no seré más la víctima ni la que sufra.

Estábamos en una bodega, Asher estaba sentado junto a mí con un arma en la mano por si acaso. Aarón había ido por los tipos junto con Louis y la espera se me está haciendo eterna, aún no estoy segura de qué decirles ni de qué hacer con ellos.

Quiero que sufran como yo sufrí.

—Dicen que están en camino—avisó Amanda que venía de la entrada con su móvil en la mano.

Salí de mi trance y respiré profundamente, tratando de calmar mi nerviosismo.

—Tranquila, pitufa, no tienes que hacerlo si no quieres—me susurró Ash, se preocupaba por mí a pesar de no saber qué ocurría.

Los únicos que saben son Aarón y Amanda, cosa que sucedió no porque yo lo quisiera así si no porque alguien más les contó con intención de crearle una mala idea mía a Aarón.

—Tengo miedo, Ash—confesé con tristeza.

Sentí su brazo rodearme y acercarme a él en forma de consolación pero no me hizo sentir mejor, sentía una desesperación en mi interior que se hacía cada vez más grande y me carcomía las entrañas.

—No sé qué fue lo que te hicieron pero voy a estar para ti—me dijo—Eres muy fuerte, yo sé que lo que sea que pasó lo vas a superar.

Si supiera que no es ni será nunca algo sencillo de hacer. Asentí con la cabeza y de pronto vi como miraba al atardecer que se notaba desde la ventana, sonrió como un crío y me lo señaló.

—¿Ves ese atardecer? A mí me gusta pensar que es mi mamá cuidándome—confiesa—Suena tonto pero a ella le encantaban y sorpresivamente a mí también.

—Son muy lindos

—Lo son, pero te lo digo para que al verlos recuerdes que siempre vamos a ser grandes amigazos—bromea—Y que nunca te voy a dejar sola, si el pesado de Aarón te hace algo ahí voy a estar yo para que le partamos la cara juntos.

Solté una carcajada y Asher me sacudió el cabello en forma de burla. Sonreí ante este momento, Ash es una persona maravillosa y me encanta que pueda hacerme olvidar todo aunque sea por un minuto.

—Aquí vamos a estar contigo, no te vas a quedar sola en ningún momento—sus palabras parecieron lejanas en el momento en el que logré escuchar el motor de un auto aparcando justo afuera.

Me puse de pie ya no sentía más miedo, sentí rabia, una rabia que podía hacerme matar a cualquiera.

Uno por uno fueron entrando y detrás de ellos Aarón y Louis. Al verlos tuve flashbacks de todo lo que sucedió con lujo de detalle

—Eres una estúpida, no me haces sentir nada—me escupió en la cara mientras subía sus pantalones y yo me retorcía en la cama.

Si tanto te disgusto ¿por qué no me matas? —pensé. Morir me parecía el cielo.

—Maldita niña mimada, si no logras satisfacer a un hombre ¿de qué sirves? —se echó a reír a carcajadas cuando uno de sus compañeros llegó y comenzó a burlarse de mí.

Dangerous Love #1.1©(Completo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora