Carta a los hipócritas

55 9 22
                                    

Querido/a/e lector, si eres un hombre gay que no saldría con un hombre trans por no ser un "hombre real", si te parece bien que los hombres cis se maquillen pero cuando ves a uno trans lo invalidas, si te encantan los hombres fememinos pero si estos son trans los llamas con su deadname, esta carta es para ti.

Antes de darle rienda suelta a mi enfado quiero aclarar que esta carta fue hecha por recomendación del hombre con una linterna, así que tengo el justificativo perfecto para ser odiosamente sincero. Una vez aclarado esto, continuemos.

Las personas trans no me permitirán mentir, estamos cansados.

Estamos cansados porque lidiamos cada día con la falta de empatía, el odio y la ignorancia. Se nos ha puesto una carga que debemos llevar, un deber de explicar, una paciencia mayor ante los demás. Se nos ha enseñado a normalizar el mal trato de la gente a tal nivel que ya pasamos por alto varios comentarios al día. Hoy te vengo a mostrar un día común en la vida de una persona trans.

He aquí un hecho, la mayoría de nosotros no somos aceptados ni por nuestra propia familia.

Partiendo del hecho que es jodidamente difícil ocupar un cuerpo que te han enseñado a odiar, te levantas porque eso no puede arruinar tu vida. Te duchas, evitas mirar demasiado tu cuerpo para no sobrepensar y terminar en un bucle de disforia. Los que tienen más suerte se visten de una forma que los hace sentir cómodos, pero siempre está ese miedo de "¿será que me matan si salgo vestido así?", sales.

Tu madre te despide con un nombre que no es tuyo, el binder te acalora y no deja que respires plenamente (en el caso de los chicos), pero no importa. Te sientes feliz de tener el pecho plano.

Tomas el metro esperando que no se repita ese escenario transfobico, llegas a clases y si tienes suerte tus compañeros sólo se equivocan un par de veces con tus pronombres.

Haces lo que tienes que hacer durante el día y quizás algún profesor te cuestione por qué usas las uñas y cabello largo. ¿Cómo se te ocurre ser fememino siendo trans? Sacrilegio.

Caminas pensando en lo que pasó, recuerdas lo difícil que fue dejar de odiarte por una parte de ti. Lo complejo que fue dejar de cortar tu cabello en ataques de disforia, todas las noches llorando, las autolesiones, los pensamientos de odio. Tu mente se vuelve un caos y te vuelves igual o peor que ellos. También eres un hipócrita.

Llegas al metro y alguien te dice "pase señorita", maldita sea. El binder apreta demasiado, ya pasaron las ocho horas recomendadas pero sigues con él.

Piensas en hacerte un piercing, cortar tu cabello. Cambiar de alguna forma tu cuerpo, al menos puedes decidir sobre esas cosas ¿no? No.

Llegas a casa cansado.

"¿qué tal tu día hija?"

Eso es un día normal. Uno bueno.

Solo quise dar un contexto, sólo te pongo en situación. Solo te pido que imagines que eres un chico trans de veinte años (afortunado).

¿Ahora entiendes mi enfafo? Cada vez que alguien me pregunta por qué no corto mi cabello de forma mas masculina, por qué dejo mis uñas largas, por qué pinto mi cabello o me atrevo a usar ropa de colores claros me dan ganas de no contestar. Estoy cansado de explicar que no le debo nada a nadie, que no dejo de ser un chico por cómo me visto, actúo e incluso por quien me gusta.

Es peor aun cuando alguien de la misma comunidad es tan insensible, esta carta es para los hombres gay que me han invalidado. Que me han dicho que saldrian conmigo si fuera un hombre de verdad, que se han reído de mi a mis espaldas, que me han invalidado abierta e indiscriminadamente. Que me han dicho que quieren tener algo conmigo para tener la experiencia de salir con un chico trans.

Esta carta es para ti, persona que me valida solo cuando mi actitud es masculina y mi apariencia también. Que me llama por mi deadname cuando salgo con un chico pensando que "me curé".

Para ti, que esconde a su pareja trans por vergüenza. Para quien se dice ser buena persona y no se toma la molestia de llamar con los pronombres que te piden explícitamente que uses. Para quien cree que su opinión es más importante que la dignidad de una persona. Para ti que dejas comentarios de odio en fotos o videos de personas trans, para quien te llama con tu deadname cuando está enojado. Eres un hipócrita.

Y aunque detesto admitirlo, esta carta también es para nosotres, personas trans. Para mi.

Para nosotros que nos miramos al espejo y odiamos nuestro cuerpo por no verse cis. Para nosotros que nos tratamos cruelmente cuando la disforia llega, para nosotros que apoyamos y protegemos a otra persona trans pero no hacemos lo mismo por nosotros. Para nuestra parte que hemos aprendido a odiar. Dejemos de ser hipócritas.

Atentamente, un chico trans arcoiris.

Miedo y valentíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora