Una nueva familia.

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Había pasado una semana desde el Viernes, el profesor no volvió a hablarme sobre el tema, es más, me evitó lo más que pudo.

Ya había entendido que no podía contar con él así que decidí mostrar un perfil bajo. Si él prefería fingir que nada había pasado, entonces dejaría que lo hiciera.

Un día vi a una compañera sentada sola, usualmente estaba acompañada de su amiga pero ésta había faltado.

Tomás, el chico del capítulo anterior, me retó a hablarle. Me dijo que llevaba viendola mucho tiempo. En realidad estaba en medio de un viaje astral y ella estaba en frente, estaba a punto de negarme cuando dijo:

"a que no puedes"

Nunca me digas que no puedo hacer algo. En esta clase de cosas soy demasiado terco y orgulloso.

Me levanté y fui a hablarle. Sabía su nombre y la había visto una que otra vez, se veía como una chica calmada, centrada y algo tímida. JÁ.

La saludé y pregunté cómo estaba y por qué estaba sola, le pregunté cuándo había llegado al colegio y de cuál venía.

Un tema llevó a otro y terminamos hablando de cosas muy personales y riendonos de cosas crueles. Fue algo muy genial, me sentía cómodo hablando con ella, era muy fácil, ella entendía lo que yo pensaba y yo la entendía también. Claro que desde fuera solo eramos un par de bipolares riendo y medio llorando.

En ese momento no tenía idea de cuán importante llegaría a ser ella para mi, que llegaría a ser parte de mi familia, el primer miembro de esta.

Me cambié de puesto para estar a su lado, nos reíamos por cualquier cosa y hablabamos de temas que terminaban de una manera muy bizarra.

Decidí decirle sobre mi, no quería pretender ser alguien más, esta era una conección diferente, debía hacerlo bien.

Estube repasando las palabras en mi mente hasta que llegó el receso, le pedí que me acompañara afuera y ella aceptó. Estabamos bajo una escalera que, a pesar de no ser totalmente privada, es un lugar poco transitado.

Al momento de hablar, se me olvidó todo. Terminé diciendolo de una manera muy confusa y vaga, a pesar de eso, ella me comprendió y ofreció su apoyo.

A pesar de no haber sido mi mejor explicación, fue la mejor confesión que tube. Fue tal como pensaba que debían ser las cosas: simples.

Seguimos hablando de cosas extrañas y sin sentido, y de vez en cuando, haciendonos bromas de humor negro, es algo que se nos da muy bien hasta el día de hoy; la dinámica consiste en tomar un incidente serio y/o doloroso y decirlo en el momento justo y preciso. Tres pizcas de ironía y cara de imbécil, no olvidar la cara de imbécil.

Varios momentos, anégdotas y experiencias hemos pasado juntos. Cada vez nos fuimos haciendo más cercanos y cada vez estoy más convencido de que ella es una persona maravillosa.

Desde que la conozco, no recuerdo ni una sola vez que haya dejado a uno de sus amigos enfrentando sus problemas solos y a pesar de todos los que a ella la acongojan, siempre se hace de tiempo y fuerzas para ayudarte.

Cuando estás cometiendo un error que te perjudica y no puedes verlo, ella te lo dice. No espera quedar bien contigo como el resto de la gente, ella espera que tu estés bien sin importar si te molestas con ella o no.

Su sentido del humor es variado pero no absurdo. Es inteligente en todo el sentido de la palabra, sabe llegar a temas profundos y adaptarse a cada tipo de problemática.

Es talentosa en varios sentidos, sus dibujos son halagados hasta por el profesor de artes, aunque ella suele ser bastante autocrítica. Nunca encontrará perfecta una de sus creaciones.

De vez en cuando escribe, y a pesar de que no he visto muchos de sus escritos, recuerdo muy bien la profundidad de sus palabras.

La vida se ha encargado de poner obstáculos y pruebas difíciles en su camino, le ha tocado pasar por cosas que no debería pasar nadie. Me ha tocado verla llorar y mentiría si dijiese que no me duele.

Quizás no muchos entiendan esto, pero ella para mi es como una hermana, no, es más que eso.

Y sé que no la conozco por completo, eso es imposible, pero de algo estoy seguro, y es de que ella es una de las razones por las que aún sigo con vida, por las que sigo luchando.

Desearía que pudiera ver todo lo que yo veo en ella. Que se diera cuenta de lo increible que es, que no se odiara. Y es que para mi es imposible consevir que alguien sea capáz de odiarla de tal manera.

Me siento realmente afortunado de haberla conocido y mucho más de poder decir que soy su amigo.

Y sé que estará leyendo esto, y quizás muchas de estas cosas aún sean muy difíciles de aceptar para ella, pero quiero que sepas una cosa, Karla, esto es tan solo una parte de lo que tu eres.

Mereces textos como estos, mereces sentirte querida. Mereces quererte.

Y quizás no pueda salvarte de tus demonios cada día, pero al menos, por esta vez, quiero devolverte el favor.

Una de tantas noches que te quedaste para mi.

Eres hermosa.

Eres fuerte.

Eres inteligente.

Eres increible.

No sé qué nos pasará luego de este año, cuando salgamos de cuarto medio y no podamos vernos todos los días. No sé si lograremos seguir en contacto por años o meses. Pero una cosa es segura: valió cada jodido segundo.

Este capítulo es tuyo.

Para una galaxia de parte de un astronauta.

Descansa.

Mulier incredibili

Miedo y valentíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora