Desperté asustado, acababa de tener una pesadilla pero no recordaba sobre que. Solo que estaba desesperado.
Cuando el sueño desapareció me di cuenta que no estaba en mi habitación, el cuarto era demasiado azul para mi gusto.
Aún tenía puesto mi ropa, quería decir que nada más había sucedido con Xichen, pero sentía los labios hinchados y ardían. Me levanté de la cama con cuidado para no despertarlo, y salí de la habitación.
Me apresure a llegar a la mía, Wei Ying no estaba por ningún lado. Entre al baño, y por fin me mire en el espejo.
Era horrible
Mi cuello estaba lleno de marcas, los dientes de Xichen habían dejado una marca perfecta y limpia. Puntos rojos decoraban desde mi oreja hasta bajar a la parte de mi pecho descubierto. La camisa que había llevado acabo sin los primeros dos botones.
Tenía una cicatriz en los labios, resultado de la horrible mordida que me había dado. Alrededor de mis labios también había una ligera marca roja
¿Qué mierda le pasaba que tenía que morder tanto?
Suspire y metí a bañar, la noche anterior había sudado bastante, entre besos había tenido dos orgasmos más. Me sentía bastante pegajoso. El agua fría alivio un poco el ardor de mi cuerpo, iba a necesitar un poco de hielo para mí cuello.
Lo peor era que no sabía cómo iba a ocultar las marcas que tenía, era imposible hacerlo con la ropa. En serio, ¿Por qué debía morder tanto?
Salí de bañarme y me vesti rápidamente, estaba muriendo de hambre. Todavía no me permitía pensar y analizar lo que había hecho, quería dejar el tema para lo último, o hasta que Xichen despertara.
Cuando llegue a la cocina, no había nadie cerca. Fue bueno que nadie pudiera verme en el estado en qué estaba. Saque un poco de leche y una caja de cereal, eso era suficiente para calmar el hambre.
–¡Jiang Cheng!– Escuché el grito de Xichen, dejando caer el plato de mis manos– ¡Jiang Cheng!
–E-Estoy...– La garganta comenzó a picarme, había quedado ronco– Que asco
–¿Qué estás haciendo?– Pregunto cuando por fin llegó a la cocina, lleno de alivio
–Tengo hambre– Respondí suavemente, recogiendo el plato del suelo
–¿Vas a comer eso?– Pregunto al ver qué servía el cereal
–Si, luego voy a cocinar
Bien, no había drama en nuestra conversación. Eso quería decir que ninguno de los dos se pondría loco.
Espero en silencio un poco más, mientras yo solo masticaba. Era horrible, sentía que el sonido de mi comiendo era lo único que se escuchaba. Xichen no dejaba de mirarme.
–¿Qué?– Pregunté cuando se sintió insoportable– ¿Algo que decir?
En su lugar Xichen se acercó a mi, se paró a mi lado y su mano se acerco lentamente, hasta tocar la marca de sus dientes en mi cuello. Tenía una mirada bastante insegura, como si algo le preocupara
–¿Xichen?
–Lo siento– Dijo con la voz ahogada– Te deje tantas marcas... No pude controlarme
–¿Te arrepientes?– Pregunté suavemente, sin dejar de mirarlo
–No– Respondió decidido– Tenía tantas ganas de tocarte
–Entonces te disculpo– Me aleje de su toque y continúe comiendo, era demasiado para mí seguir mirándolo
El soltó una pequeña risa y camino para alejarse, suponía que iba a bañarse. La casa se sentía bastante solitaria, tal vez su tío ya se había ido.
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Una Noche
RandomEs la primera vez que escribo sobre el XiCheng, espero puedas darle una oportunidad. Cómo siempre, soy mala con las descripciones así que la idea principal es está: Jiang Cheng termina trabajando como prostituto debido a problemas de dinero (si, cli...