Una Noche

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Cuando desperté lo primero que vi fue su cuerpo, sentado en una incómoda silla a un lado de la cama, la mitad de él apoyado sobre mis piernas y su lenta respiración.

Lan Xichen sostenía mi mano mientras dormía.

No había rastros de mi bebé, así que no debía haber dormido mucho tiempo. Con cuidado aleje mi mano de Xichen y la lleve a su cabello, comenzando a acariciarlo suavemente. El se movió un poco pero no despertó, tal vez por el cansancio.

La puerta se abrió suavemente, una enfermera al verme sonrió, viendo a Xichen dormir a mi lado.

–Traere a la bebé– Dijo en voz baja y volvió a salir de la habitación

–Xichen– Lo llame, sin dejar de acariciarlo– Oye, Xichen...

Poco a poco se movió, hasta que despertó. Lo primero que hizo fue sonreirme.

–A-Cheng...– Dijo con los ojos sonmolientos– ¿Cómo te sientes?

–Estoy bien, ¿Y tú?– Pregunté con una sonrisa hacia el

–Me duele la espalda– Dijo casi riendo, mientras se estiraba un poco– Llamare al doctor

–Esta bien, una enfermera ya fue por la bebé– Dije suavemente– ¿Verdad que es preciosa?

Pregunté mientras una sonrisa llenaba mi rostro

–Lo es, porque se parece a ti– Respondió poniéndose de pie para acercarse más a mi– Lo hiciste muy bien, gracias A-Cheng

Beso mi frente, mis mejillas y después mis labios. Me sentí bastante orgulloso de mi mismo al escucharlo, y las ganas de ver a mi pequeña nubecita aumentaron aún más.

–¿Dónde está JingYi?– Pregunté entonces, recordando lo increíble que fue

–Esta en la sala de espera con todos... Incluso Mingjue y Huaisang están aquí

–¿Quién les dijo?– Pregunté confundido

–JingYi, hizo un grupo con todos nosotros hace dos meses– Respondió con una sonrisa burlona– Lo llamo "El club de las piernas rotas"

–¡Ese niño...!– Pero termine por reírme, no podía enojarme con el– Ya está grande, ¿Cierto? Me ayudó mucho hoy...

–Lo sé, incluso me regaño cuando comencé a ponerme nervioso. Me miró serio y dijo "Tienes que calmarte para ayudar a mamá, no puedes dejarlo solo" Mingjue se burló de mí al escucharlo– La sonrisa en el rostro de Xichen era enorme y podía ver claramente lo orgulloso que estaba de el.

JingYi, a pesar de todo lo que había sufrido, seguía siendo un niño bueno y amable. Tenía un corazón tan puro, que nos perdono a nosotros, sus padres idiotas.

–JingYi será un buen hombre– Dije a punto de llorar, necesitaba más tiempo con mi pequeño bebé– No quiero que siga creciendo

–Pero A-Cheng... Podemos tener otro niño– Y la sonrisa estúpida en su rostro me hizo perder todo sentimiento triste

–¡Por supuesto que no! No quiero tener más hijos, sobre todo pasar 9 meses engordando y lleno de sentimientos locos

–Pero mi vida...

–¡No! Además, si quieres que volvamos a tener sexo, tendrás que hacerte la vasectomía

Ante mis palabras, el rostro de Xichen se puso pálido. Nunca creyó que llegaría a decir eso, pero mientras morís de dolor y pujaba para que mi bebé saliera, me prometí que no volvería a sentir ese dolor. Nunca más.

–A-Cheng...

–¡Ya dije! Xichen, no quiero tener más hijos– Dije está vez más serio– Quiero seguir cuidando de JingYi y de nuestra pequeña, necesito dedicarles todo mi tiempo antes de que sean mayores y después...– Sentí mis mejillas comenzar a calentarse– Dedicar el resto de mi vida a ti, solo nosotros dos