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–Ya... Basta... ¡Xichengh!

–Mmgh– El estaba ignorandome

Después de las palabras, de todas las cosas hermosas y hablar sinceramente, Xichen volvió a besarme con tanta pasión que caí en sus brazos y me deje hacer lo que el quisiera. Pero como siempre sucedía, el maldito no se detenía, sin importar cuánto me quejara

–¡Angh!– El estaba aferrado a lamerme, por todas partes

Su boca succionaba con fuerza mi pezón, mordiendo la rosada punta y después lamiendo. Después pasaba al otro, sin importar que jalara su cabello el seguía chupando

–¡Bastardo!– Grite por tercera vez, pero el no si quiera se inmutó– Por favor, ya basta... Xichen... Mmgh...

Mi voz estaba perdiendo fuerza, el orgasmo estaba formándose en mi vientre, sentí un escalofrío recorrer mi espalda cuando el me soltó, dejando de lado la estimulación

–¡¿Qué demonios te pasa?!– Grite al sentir como el calor disminuía

–Todavía no puedes– Dijo con un jadeo, después se inclino para lamer desde el nacimiento de mi vientre

Su lengua se deslizo por mi ombligo, subiendo en medio de mi pecho y pasando suavemente por mi cuello, hasta que llegó a mi boca, su lengua la lleno, recorrió mis dientes y las paredes mojadas, mi paladar, casi ahogándome con un simple beso

Mi vista de nuevo se nublo, las lágrimas no me dejaban ver claramente, excepto por sus ojos. Lan Xichen me deseaba tanto como yo a él

Se separó de mi, dejándome con la boca abierta y deseando más. El estaba disfrutando de hacerme esperar, pero ya no podía hacerlo

–Xichen, mételo de una vez– Dije con un gemido– Ya no aguanto... Xichen...

No reconocí mi propia voz, estaba llena de necesidad, suplicante por el hombre que estaba frente a mi

El rostro de Xichen se contrajo un poco, tal vez no esperaba que lo pidiera, yo no era así. Pero en lugar de reírse o burlarse de mí, tomo mis piernas y las levanto sobre sus hombros, embistiendo de un solo golpe.

–¡Angh!– Grite cerrando los ojos, mis manos buscando algo a qué sostenerse, mientras abría más las piernas– ¡Hnng! Xichen, más fuerte... Por favor... Más...

Por un momento dejo de moverse, confundido por mis palabras, pero no dudo mucho tiempo antes de mover su cadera. Golpeó dentro de mi cuerpo, revolviendo todo mi interior. Lo apreté con fuerza cuando el orgasmo de nuevo se formó, mis piernas comenzaron a temblar de nuevo y una extraña sensación hormigueo dentro de mi cuerpo

–¡No...!– Quería pedirle que se detuviera, que algo estaba mal, pero las palabras se atoraron en mis labios– ¡Hnngh...!

Xichen gimió, gruño y poco después se vino mientras apretaba mis piernas con fuerza. Eso fue todo lo que necesite, una estimulación extra para que por fin me viniera

Arquee la espalda, mis manos se apretaron en la cama y un grito bastante fuerte y desgarrador salió de mi. Las piernas me temblaron con fuerza, y después de unos largos segundos me deje caer sobre la cama, con la respiración agitada, cómo si hubiera estado corriendo por mucho tiempo

En el silencio se la habitación solo se escuchaban mis jadeos, Xichen no había dicho nada, ni si quiera se había movido

Lo mire confundido, el solo observaba el líquido que manchaba mi estómago. Lo vi tocarlo con las manos, llenando sus dedos con el y después acercarlo a sus labios

Eso fue suficiente

–¡¿Qué crees que haces, imbécil?!– Antes de darme cuenta ya lo había pateado, haciéndolo caer de la cama

Una Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora