Una Noche

52

El temido día llegó, Lan Qiren había llegado por fin a casa

Esa mañana todos se habían levantado temprano, Xichen iría por el al aeropuerto para explicarle toda la situación que había, sobre todo para explicar la razón de que estuviera rodeado de periodistas. Mientras tanto, los demás nos habíamos quedado en casa para esperarlo

Se sintió como si no hubiera pasado mucho tiempo cuando ellos llegaron, o tal vez fue debido al nerviosismo que todos sentíamos. Al menos yo, estaba extremadamente ansioso por verlo. La última vez que hablé con él fue por teléfono, y solo para pedirle mi supuesto dinero, así que sentía que la conversación sería incómoda entre ambos

Pero fue todo lo contrario

Al momento de entrar, su mirada de inmediato me busco. Casi me encogí de hombros pero lo escondí lo mejor que pude y lo mire, con todo el valor que tenía. Sus pasos se apresuraron hacia mi, sentí que iba a golpearme

–¡Tío...!– Fue la voz de Xichen que lo llamo– ¡¿Tío?!

Los brazos del viejo Qiren me envolvieron en un cálido abrazo, dejándome completamente quieto. No sabía que hacer, ni si quiera que decir, cuando el comenzó a hablar

–¡Por fin te veo de nuevo! Han pasado tantos años pero sigues igual de hermoso– Sus manos me abrazaron con genuino cariño, y después se separó de mi– ¿Cómo has estado? No, no me respondas, imagino que debió ser horrible, todo por culpa del tonto de Xichen

–¿Tío?– De nuevo Xichen lo llamo pero estaba siendo ignorado por completo

–Acompañame, tengo muchas cosas que me gustaría hablar contigo

Enredo su brazo con el mío y comenzó a llevarme con el, ignorando a los demás. Mire detrás de mi y Wei Ying sonreía con burla mientras los demás estaban más confundidos que yo. Xichen comenzó a caminar detrás de nosotros, llamando de nuevo a su tío

–Lan Xichen, estoy ocupado en este momento. Te atenderé después– Respondió Qiren suavemente

–¿Cómo que después?– La voz de Xichen se escuchaba indignada, lo que provocó que riera

–Lan Xichen, puedes esperar un momento– Hable para seguir burlandome de el– Por favor no interrumpas y comportate

–¡¿Jiang Cheng?!– Pregunto ofendido

–Ya que estás de acuerdo, vayamos a la sala de té– De nuevo fui llevado por Qiren

Xichen se quedó parado en medio del pasillo, casi como un pequeño perro regañado. Me sentí un poco culpable pero si su tío quería hablar conmigo, lo mejor era hacerlo pronto, aunque estuviera muriendo de nervios.

Nos sentamos uno frente al otro, Lan Qiren siempre había sido amable y atento conmigo, por eso no fue extraño verlo ayudarme a sentarme. Pero el ambiente ligero cambio en el momento que quedamos frente a frente.

El silencio se hizo pesado, pero sabía muy bien lo que debía hacer. Después de soltar un suspiro, hable

–Lamento todo lo que sucedió– Dije con voz firme

–Yo debería disculparme, fui el que provocó todo este daño. Por 13 largos años

La expresión de Qiren cambio, a una llena de culpa y tristeza. Sus manos se apoyaron sobre la mesa, pero igual que yo, firme en sus palabras

–En algún momento me di cuenta de lo que sentían el uno por el otro, pero mi viejo corazón me convenció de no meterme entre ustedes. Creí erróneamente que Xichen reaccionaría de otra forma, sin detenerme a pensar en lo que sentiría.– Dejo salir un largo suspiro– Tampoco me detuve a pensar en lo que tú sentirías al darme a JingYi, me deje cegar por el anhelo de un nieto.