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–¿A qué hora llegas?– Pregunto Wei Ying por teléfono

–Ya te dije que dejes de llamarme, estoy ocupado con el trabajo– Dije con un gruñido– Llegaré a la hora

–Más te vale, o Jin Ling se enojara de nuevo

–Voy a colgar

Solté un largo suspiro, lo que menos quería es que mi lindo sobrino se enojara conmigo. Estiré un poco el cuerpo, el dolor en mi espalda había aumentado esos días, resultado de los varios turnos que había tomado en el bar.

–Wen Gao, tengo que irme– Dije mientras me quitaba mi delantal

–Si, si, largo– Agito su mano con desden, el paso del tiempo lo había vuelto un viejo irritable

Había regresado hace apenas 3 años, durante el tiempo que estuve lejos, pasaron muchas cosas. Yanli se casó, y tuvo un hermoso niño, Wei Ying aún no lo hacía pero vivía con Lan Zhan y después de algunos años adoptaron a un niño. Ambos tenían una hermosa familia, eran felices.

Bueno, era normal, habían pasado 13 años

Durante ese tiempo, nunca dejaron de enviarme fotos de JingYi, vi cada una de sus etapas a través de un teléfono. Videos donde daba sus primeros pasos, la primera vez que dijo una palabra. Su primer día de escuela.

Momentos que me había perdido, gracias a mi equivocación. Wei Ying y Yanli, habían formado parte de su vida, y eso era suficiente. Cómo me habían prometido, le dijeron que había muerto cuando nació.

Aún así no quería regresar, tardaron mucho tiempo en hacer que me decidiera y solo gracias a qué quería conocer a mi pequeño sobrino lo hice. Regrese al viejo bar, donde Wen Gao me esperaba con los brazos abiertos y un montón de quejas por su edad.

Me quedé a vivir con el, en la parte de arriba que se había convertido en una casa. Aunque seguía llamándolo bar, era mejor decirle restaurante, todo había sido remodelado cuando regrese, y ahora solo se abría durante las mañanas y tardes.

En algún punto de esos años, Wei Ying dejo de hablarme sobre Xichen y JingYi, y yo dejé de preguntar. Creí que era la manera más fácil de enterrar todo ese dolor pero a pesar del tiempo, no había dejado de doler. Y regresar solo había incrementado ese dolor, con el que había aprendido a vivir.

Subí a mi viejo auto y conduje hasta la casa de Yanli, ahí me esperaban ellos. Me abrazaron con fuerza y después el pequeño Jin Ling corrió a mis brazos, lo cargue y levanté con fuerza, a pesar del dolor que sentí.

–¡Jiang Cheng deja de hacer eso!– Me regaño mi hermana– Jin Ling es bastante pesado

–Sigue siendo un bebé– Dije mientras el besaba mi mejilla

–¿Cómo un bebé puede tener 10 años?– Me reprendió de nuevo, haciendo que lo bajara– Gracias por venir

–Le traje un obsequio, al menos quería pasar un rato con el.

–¿Cómo está el viejo?– Pregunto Wei Ying, mientras caminaba al lado del joven que era su hijo

–Esta bien, aunque su humor no mejora para nada– Mire a Lan SiZhui, que miraba más allá de nosotros

–SiZhui– Lo llamo Wei Ying haciendo que por fin me mirara

–Lo siento, buenas tardes tío Cheng– Inclino un poco su cabeza, y me sonrió de forma educada– Papá, ¿Puedo ir a ver a Jin Ling?

–Por supuesto cariño– Después de acariciar su cabello, el niño salió corriendo

–Es demasiado sobreprotector con Jin Ling– Dije al ver qué se quedaba junto a el para cuidarlo– Se parece a su papá

Una Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora