36

1.9K 309 64
                                    

Espere hasta que Xichen regreso a la cocina luciendo más presentable. Su cabello seguía húmedo y su rostro se veía pálido pero al menos el olor había desaparecido, así que le pedí que se sentará mientras le entregaba la taza de café

En el momento que lo bebió sus labios se fruncieron, evitando escupirlo. Lo había preparado bastante cargado, eso iba a ayudarle a su estómago.

–No puedo beber eso– Dijo con un quejido

–¿Puedo probarlo?– Pregunto JingYi, acercándose a mirarlo

–Adelante– Dije con media sonrisa

Cuando JingYi lo bebió, de inmediato el líquido salió de sus labios, dejando toda la meseta manchada. Corrió hasta el lavabo, enjugando su lengua mientras yo me reía de el, su expresión no tenía precio

–¡Eso es horrible!– Grito

–Solo no tiene azúcar– Respondí limpiando su desastre– Xichen, debes tomarlo

–Sabe muy mal– Pero aún así lo acercó de nuevo a el y lo bebió– Gracias por el café

Asentí, pensando en que debía hacer a continuación. ¿Hablar con el o irme? El me había dicho que no quería que me fuera pero, ¿Qué debía hacer ahora?

–JingYi, ¿Puedes dejarme a solas con Jiang Cheng?– Pidió Lan Xichen, cómo si leyera mis pensamientos– Tengo que hablar algunas cosas con el

–¿Y no puedo escuchar?– Pregunto mirándome con demasiada cautela

–Ya basta JingYi, te dije que no es así– Lo reprendi, haciendo que riera

–Esta bien, me iré– Camino hasta salir de la cocina y después se asomo de nuevo– Que se diviertan mucho

–¡JingYi!

–¿A qué se refiere con eso?– Pregunto Xichen confundido, cómo siempre

El nunca lograba captar el ambiente

–Una tonta idea de el– Dije quitándole importancia– ¿Cómo te sientes?

–El agua ayudó bastante, me sentí más fresco y deje de sentirme mareado– Dijo suspirando un poco– No puedo creer que lo hice de nuevo

–Nadie puede creerlo– Respondí bebiendo un poco de agua

–Jiang Cheng, ¿Por qué estás aquí?– Pregunto mirándome

No sonaba acusador, simplemente quería respuestas de mi parte. Debía ser sincero

–Wei Ying llamo anoche, dijo que estabas mal– Respondí encogiendome de hombros– Me preocupe así que vine después de que el insistiera tanto. Cuando llegue, estabas encerrado en aquella habitación

–¿Te ofendí de alguna forma?

–Golpeaste a Lan Zhan– Dije con media sonrisa, provocando que cubriera su rostro con vergüenza– Y querías aprender a tocar un instrumento

–Que vergüenza– Dijo sonrojandose– ¿Hice algo más?

–Si, aunque no se si deba decirte– La siguente parte era un poco incómoda, sobre todo por el actuar tan vulnerable de Xichen, no quería entrometerme

–¿Te ofendí de alguna forma o te force a algo?– Pregunto entonces, con la voz baja y deprimida–Tengo vagos recuerdos de ti, ¿Te hice algo malo?

–No, no es lo que crees– Me apresure a aclararle– No me hiciste nada, estoy bien

–Ah, que bien– Soltó el aire que estaba conteniendo, aliviado

Una Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora