Una Noche

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Desperte bastante tarde, y ni si quiera tenía energía para levantarme. Me quedé acostado mientras analizaba si era necesario bajar a la cocina por algo de comer, o si simplemente debía pedirle a Xichen que me trajera algo.

Aunque no paso mucho, cuando la puerta se abrió y entro, llevando una bandeja con algo de fruta y leche con chocolate.

–A-Cheng, ¿Ya despertaste?– Pregunto mientras dejaba la bandeja a un lado de la cama

–Ngh, no quiero levantarme– Me queje mientras me estiraba un poco sobre la cama

–Se que estás cansado, pero ya pasan de las doce y debes comer– Se sento a mi lado en la cama, mirándome con una sonrisa– ¿Te duele algo?

–Estoy bien, ¿Te sientes mejor?– Pregunté devuelta

–Si, perdón por preocuparte. No me di cuenta que te estaba afectando

–No me pidas perdón por eso. Ya lo hablamos, quiero compartir todas tus preocupaciones contigo, para eso estoy aquí, ¿Recuerdas?– Lo que más me molestaba, era que no me dijera lo difícil que era para el.

Siempre trataba de lidiar con todo el solo, para protegernos a mí y a JingYi pero, eso solo lo hacía lastimarse. No estaba dispuesto a que sucediera de nuevo, o que cometieramos los mismos errores. Yo debía ser su soporte, como el era el mío

–Si, también lo siento por eso. Todavía es difícil, no quiero que nada los lastime pero, al final yo termino haciéndolo

–Tal vez, pero por eso estamos aprendiendo. A pesar de los años que han pasado, aún somos unos niños aprendiendo a ser padres. No importa que seas un anciano lleno de canas

–¡A-Cheng! Yo no tengo canas– Xichen frunció los labios, el tema de su edad era difícil para él aunque me encantaba molestarlo– Gracias, necesitaba que me dijeras todo eso

–Lo sé, eres un anciano terco y yo como el más joven debo hacerte ver tus errores– Dije tratando de aligerar nuestra conversación

–A-Cheng, por favor– Había funcionado

–Ya deja de quejarte, ahora ayudame a levantarme para ir al baño, quiero lavar mis dientes

Justo como pedí, me ayudó a ponerme de pie y mientras yo iba al baño el comenzó a buscarme un cambio de ropa. La noche anterior me había vestido con una camisa de el, está vez me puse una playera bastante más grande que yo y un pantalón de tela. Me gustaba estar cómodo por la casa y la ropa de Xichen me facilitaba las cosas.

A pesar de que me había dicho que compráramos ropa para mí, no quise hacerlo. Sentía que solo era un desperdicio, si era ropa que no volvería a usar. No planeaba tener un tercer embarazo.

–¿Quieres que bajemos?– Pregunto una vez que regrese a sentarme a la cama

–No, quédate aquí conmigo– Pedí mientras lo hacía subirse a la cama– Abrázame

–Si, su alteza– Respondió con una sonrisa

Últimamente, quería que Xichen estuviera conmigo todo el tiempo. Era como un capricho, porque quería que me abrazara y besara, y los días que estuvo ocupado me sentía bastante mal y solo. Mi único consuelo era JingYi, pero el se la pasaba estudiando para comenzar el nuevo ciclo escolar, está vez, asistiendo a la escuela.

Así que no me sentía bien al distraerlo, mucho menos cuando estaba con un amigo.

–¿Cuando comienzan las clases de JingYi?

–La próxima semana, ¿Quieres llevarlo?

–Si, quiero ver su primer día de clases. Antes no pude, solo en fotos