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Estacione mi auto en la entrada del parque. Dentro estaban Yanli y Wei Ying con sus hijos, esperando por mi.

Odiaba el lugar, había demasiada gente, gritos por todas partes y comida, demasiada comida. Sentí el estómago revuelto, me había acostumbrado a no comer demasiado y nada dulce, en realidad la mayoría de la comida que comía no tenía mucho sabor.

A lo lejos, observé a Jin Ling correr alrededor de su mamá, emocionado y tratando de jalarla, al parecer era el más ansioso por subir a los juegos. SiZhui sonreía mientras estaba al lado de Wei Ying, sin dejar de mirar a Jin Ling.

–Hola– Saludé a ambos, con un leve movimiento de cabeza– Perdón por la tardanza

–¿Sucedió algo?– Pregunto Wei Ying

–No, solo no quería venir– Me encogí de hombros, provocando que ambos me mirarán mal

–Muy gracioso– Yanli entonces por fin soltó a Jin Ling– Tío Cheng se encargara de ti

–¡Vamos a los juegos!– Jin Ling comenzó a tirar de mi, el día iba a ser horrible

–¡Estoy listo!– Dijo una voz más, corriendo hacia nosotros– Lo siento, mi papá no quería que viniera

–Hola JingYi– SiZhui lo saludo, con una leve sonrisa– ¿Sigue molesto?

–Si, pero no es mi culpa. Quiere que tome demasiadas clases y es imposible, no hay tiempo suficiente

Ellos se alejaron, mientras seguían hablando. Mire a Wei Ying con enojo, y Yanli solo sonrió.

–Me tengo que ir– Dije dándome la vuelta

–Espera, espera– Wei Ying tomo mis manos de inmediato– No te enojes, solo quería que estuvieras un poco con el

–No, yo renuncie a eso Wei Ying. El no sabe quién soy y es mejor así– Dije sintiendo mis manos temblar– No debo acercarme a el

–Jiang Cheng– Me llamo mi hermana– Se que esto es difícil pero deberías pasar tiempo con el. No por el, si no por ti.

–Si, no te preocupes, nadie tiene que enterarse de nada– Secundo Wei Ying

–No quiero– Hable en voz baja– Es doloroso

Ambos se quedaron en silencio, sabían que lo que hicieron estaba mal. Me estaba doliendo el pecho, estar cerca de JingYi solo hacia crecer ese sufrimiento. Por eso había decidido irme, porque así no tendría la necesidad de verlo.

–Jiang Cheng, ¿No te gustaría conocerlo?– Dijo Wei Ying– No necesitas decirle quien eres, solo... Conócelo. Es tu hijo también

–Que tenga mi sangre no significa que lo sea– Murmuré en voz baja– No estuve a su lado

–A-Cheng, solo... Quédate– Pidió Yanli– Creo que te hará bien, desde que te fuiste no eres el mismo. Me duele verte siempre tan triste, tan... Solitario

–¿Y creen que se arregla con el?– Pregunté mirando hacia los dos jóvenes

–Por favor, solo un rato. Si sientes que es imposible, no vamos a detenerte. Inténtalo– Volvió a pedir Yanli

No quería, no quería estar a su lado. Verlo sonreír iba a ser doloroso, esos ojos tan parecidos a los de el... No poder abrazarlo, me iba a destrozar aún más

Pero acepte, asentí suavemente y tome la mano de Jin Ling para alejarme con el. El pequeño iba a ser lo único que me mantendría fuerte.

–Entonces primero subamos a eso– Dije a Jin Ling

Una Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora