Una Noche

56

Cuando desperté Xichen seguía a mi lado. Estaba trabajando en su tablet, escribiendo y leyendo documentos. Me quedé mirándolo un momento, apreciando lo guapo que era, hasta que las náuseas me hicieron levantarme corriendo para vomitar.

Xichen camino hasta llegar a mi lado, se sentó en el suelo y comenzó a acariciar mi espalda como hacía cada vez que vomitaba. Era lo peor del embarazo.

–¿Quieres un poco de agua?– Pregunto suavemente

–Quiero morirme– Me queje, sintiendo que de nuevo iba a vomitar

–Cortare manzanas para ti– Beso mi mejilla y se levantó para ayudarme

Después de asegurarse que estaba bien, salió de la habitación. No pensaba quedarme ahí, así que después de lavarme lo seguí hasta la cocina. Cómo siempre fuimos los primeros en levantarse.

–Ve a sentarte, anoche fui un poco rudo– Dijo besando mi frente– Te llevaré el desayuno a la sala

–Esta bien– Levante el rostro, esperando que me besara los labios

–Lo siento– Dijo con una sonrisa, besándome como quería

Después de aquel beso sonreí y me fui hasta la sala como había dicho. Me sentí un poco extraño al comportarme de esa forma, pero al tratarse de Xichen no me importaba. Aunque solo estaba dispuesto a hacerlo cuando estábamos solos, me moriría de vergüenza si alguien me viera ser tan infantil con el.

Prendí la televisión y busque algo que pudiera ver aunque todo era bastante aburrido. Hasta que me tope con un programa de chismes (Ventaneando JAJAJAJA) donde hablaban de Jin GuangYao.

No me interesaba saber nada de el, pero mi curiosidad fue más grande y lo deje. Hablaban muy mal de el, Xichen y yo habíamos sido completamente olvidados. Incluso dijeron cosas de la empresa y como estaban perdiendo todo a manos de los inversionistas, y GuangYao no hacía nada para detenerlo

Hablaron sobre haberlo visto con un hombre, aunque solo eran rumores, pero destrozaron por completo la poca reputación que le quedaba. Me sentí mal por el, pero eran consecuencias de todo lo que había hecho.

–¿Por qué vez eso?– Pregunto Xichen llegando a mi lado

–Me dio curiosidad, ¿Es cierto todo lo que dicen?– Pregunté comenzando a comer los pequeños trozos de manzana y apagando la televisión

–¿Sobre la empresa? No lo sabemos con exactitud, al principio el estaba haciendo todo lo posible por recuperar la confianza pero hace unos días que no sabemos nada de él– Dijo comiendo también

–¿Y sobre el hombre?

Lan Xichen soltó un suspiro, al parecer le incomodaba hablar sobre ese tema.

–Eso... Su secretaria me llamo hace una semana y me dijo algo que me dejó preocupado. Al parecer tuvo una pelea con un hombre, y desde eso ha actuado extraño pero no quise involucrarme.

–Entiendo

–Aunque la mujer no volvió a contactarme después de eso– Después de unos segundos en silencio, hablo de nuevo– Me gustaría ir a verlo, pero sigo sintiendo rencor hacia el

Sabía que no iba a ser fácil para Xichen, la situación le preocupaba pero también estaba el hecho de que nos había lastimado. ¿Estaba mal por sentir compasión por alguien así? No lo sabía

–¿Irás a verlo?– Pregunté tomando su mano

–No lo creo, lo siento por el pero no puedo perdonar que lastimara a JingYi, y sobre todo a ti. Si voy a verlo estoy seguro que le reprochare cosas y quiero dejar ese dolor atrás– Respondió mirándome