Capítulo 14: Fuego interior

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Los tres adolescentes habían pasado la noche en la casa de uno de ellos: Sasha Brunhilde Waybright. Para Anne aquello era desperdiciar una noche con Marcy, ya que ésta no podía estar presente allí. Apenas llegaron, luego de que Hunter vomitara un poco más y bebiera mucha agua, se fueron a dormir. Claro, el muchacho en otra habitación aparte de las dos chicas, esto ordenado por la madre de Sasha.

Despertaron al siguiente día cuando la alarma del reloj de Sasha sonó. Había sido tan chillona y molesta que ninguna quiso hablar mientras se levantaban. Se vistieron como el día anterior y bajaron a desayunar. El padrastro de Sasha parecía muy alegre comentando lo bello que estaba el día, las ventajas del invierno y lo lindo que sería cuando cayera nieve en diciembre. El humor de Anne mejoró y se puso a hablar con el sobre el clima, pero volvió a decaer cuando éste le comentó a la castaña la tragedia que hubo en el último viaje de convivencia que hizo la escuela, y se quedó más que callada.

Hunter no pasó por alto aquello.

Finalmente Anne y Hunter decidieron irse media hora antes de entrar a la escuela debido a que necesitaban ponerse el uniforme. Ambos adolescentes se fueron por diferentes caminos a sus respectivas casas. La morena podía sentir los pasos de la diabla en sus talones, y le extrañaba que ésta no estuviese a su lado caminando. No había nadie a esas horas de la mañana, al menos no por aquella zona.

—¿Mar mar? —No recibió respuesta, tan solo aquellos pasos detrás de sí. Tragó saliva con fuerza y de inmediato se puso tensa, creyendo que algo andaba mal. Apresuró el paso hacia su casa, queriendo llegar rápidamente para poder meterse en su cuarto y enfrentar lo que sucedía.

Minutos después llegó a su casa y abrió la puerta principal, cerrando detrás de sí misma y a punto de correr hacia su cuarto, pero detuvo sus pasos al ver a su padre observarla desde el sofá de la sala, bebiendo una pequeña taza de té. Ambos se observaron por unos cortos segundos antes que el hombre alzara ambas cejas y dejara la taza en la mesa ratona frente a él.

—Hija, hola. —Dijo.

Anne no sabía exactamente qué decir. Era muy extraño hablar luego de que ambos supieran que el quiso quemarla con un cigarrillo, Anne le provocó un ataque al corazón diciendo "Marcy" y luego la nombrada se le apareció a su padre en el hospital.

Simplemente apretó sus labios, formando una línea con ellos, alzando un poco una de sus comisuras y asintiendo en forma de saludo.

—Uhm, ¿Mamá y Ivy? —Por algún motivo se puso mucho más tensa al ver como su padre se ponía de pie, caminando muy lentamente hacia ella.

—No están.

—Oh. —Anne asintió, viendo alrededor. Estaba realmente insegura. Hizo una especie de trompita con sus labios y frunció un poco el ceño, pensando. ¿Donde podría estar su familia? —¿Donde fueron?

—A resolver unos asuntos. –Sonrió amistosamente. A pesar de que se veía honesto la respuesta a su pregunta la puso más nerviosa. ¿Qué debía de estar haciendo su familia que no podía ella enterarse? Porque claramente sería muy tonto continuar puso preguntando. —¿La pasaste bien anoche en la protesta?

—Oh, si. —Se le hizo un nudo en la garganta por mentir. —Sí.

—¿Has comido? ¿Quieres que te prepare algo?

Aquellas preguntas la hicieron sentir tan
querida, importante para su padre en el cual siempre había buscado algún tipo de aprobación y amor verdadero, que sus ojos se llenaron de lágrimas y sonrió con vergüenza. Tragó saliva con fuerza antes de negar.

—Oh, no. Está bien. —Su voz tembló un poco y carraspeó con fuerza para reafirmarla. —Ya he desayunado con Sasha. ¿Tú... tú has desayunado?

—Si, gracias.

Dancing with the Devil - MarcanneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora