capitulo 10: una cita fallida.

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rock lee entrenando con sus dos maestros, una nueva técnica que no es necesario de chakra, en posición de loto meditando para usarlo, algo que otros muchos no son capaces de usar, algo que el cuerpo debe de despertar por sí mismo, al despertarlo su cuerpo será capaz de moverse por su cuenta.

Algo que muchos no dominan pues el cerebro tarda mucho en enviar la reacción, aun en esa pose, respira para relajar el alma, mucho entrenamiento del cuerpo lo había llevado a ese nivel, ahora si llegase aprender ese movimiento, podría mejorar muchísimo y sus dos maestros lo saben.

-sigue rock lee, no hablas los ojos pase lo que pase a tu alrededor, sigue en contracción en tu meditación- -dijo el maestro golpeando con su pie el suelo-

Hai sensei-happosai -responde lee sin abrir los ojos-

Con las palmas juntas, tras unas dos días en la misma posición, no se había movido del mismo lugar, a excepto de ir al baño, algo tan fundamental se debe de hacer, comienza a sentir un avance, era parecido como cuando tuvo que esquivar esas rocas amarradas a los árboles, que eran lanzadas hacia el por ambos ancianitos,

meditación para poder avanzar con su entrenamiento, aunque no posee chakra como los demás, no lo hace menos y eso lee lo sabe a la perfección.

Sigue lee no te muevas, concéntrate en las hojas que caen del árbol a tu alrededor –dijo la ancianita con bastón en mano, golpea el suelo-

Al llegar a la aldea, se adentra, viendo a esos dos guardias tomando la siesta como siempre suelen hacerlo, corre hacia ichiraku ramen, era el lugar favorito donde se reúnen sus amigos, por el excelente servicio que da teuchi y su hija ayame, saltando techo en techo, da giros en el aire, comenzando a acostumbrarse a esas pesas aumentadas tres veces más que cuando peleo contra gaara del desierto.

Aún es temprano, solo espero que no sea otra broma, ya me han engañado de esta manera –pensó rock lee en su mente, mientras sigue saltando por los techos-

Cae de pie, viendo el lugar tan arreglado como siempre suele estar, ni atardecía aun, se sienta a esperar a la uzumaki, ayame sale sonriendo ve al amigo de naruto.

Bienvenido rock lee, ¿Qué vas a pedir esta vez? –Pregunta con una sonrisa la amable ayame-

Hola ayame-san, aun no voy a pedir nada. Estoy esperando a una cita –sonriendo mostrando su pulgar-

Ayame se sorprendió por lo dicho de leer, ya que ella sabe que los únicos que llaman la atención de los chicas, son naruto y solía serlo sasuke hasta que mostro que es una chica, el uzumaki es visto con buenos ojos por parte del lado femenino, mientras que otros no lo son, y de ese lado lamentablemente se encontraba el alumno de gai-sensei.

Una cita, vaya eso si me sorprende de ti lee. No digo de que no pensase de que no pudieses llegar a tener una cita –lo dijo rápido para no sonar algo grosera-

Bueno pediré un ramen tamaño naruto con extra de chancho –sonriendo sujeta los palillos girándolos sobre un solo dedo-

Buena elección, sale ahora mismo –se retira ayame hacia adentro de la cocina-

Avisando a su padre del pedido, para que empezase a cocinar el ramen con extra de chancho, lee solo se dedicó a esperarla, y la chica uzumaki, aunque no lo había dicho, el si encuentra linda a la hermana de su amigo naruto, gai-sensei que mira desde un árbol.

Lee su primera cita, me haces sentir orgulloso mi querido discípulo –dijo la bestia roja de konoha sentándose en la rama del árbol-

Lee mirando el cielo esperando, sí que se tardaba, pues el ramen se demoró menos, soplando mientras se para sobre una sola mano sobre la mesa, comienza a comer, a saborear el dulce sabor de los dioses, sin dudas era una gran comida que disfrutaría con sus amigos en todas sus reuniones después de cada misión que vayan hacer en el futuro.

no cambiare este es mi camino de logro y cambio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora