Lee corriendo nuevamente lejos de la aldea, ahora entrenaba solo sin sus dos maestros, ellos ya habían muerto por la edad avanzada que tenían, corriendo por la arena bajo el intenso calor, sin importarle eso sigue dando varias vueltas a una gran distancia, hasta que llego la noche, arrodillándose cansado, aun no se acostumbra a su nueva pesa un regalo de sus dos maestros, eso le agota más, ya que se suma al peso de las pesas que lleva en sus brazos y piernas.
Aun me falta, tengo que llegar a un nuevo nivel, aún quedan dos años –levantándose temblando con una sonrisa con la vista en el cielo-
Parándose lentamente frente a una gran puerta de color roja con toques verdes, parpadeando confundido, esa puerta era como para un gigante, sea lo que sea que hubiese adentro se escuchaba algo, fuertes pisadas sacudían los cimientos bajo el suelo, y una voz gruesa que está contando, decidido de correr el riesgo de entrar, mirando los seños en la puerta, sacándolas abriendo la puerta.
¿Hay alguien acá? –pregunta al entrar, solo escuchando el silencio, ya no más de ese ruido-
Caminando mirando la pared, una escrituras, y muchos números, una tabla de mejoraría escrita a mano, al otro lado de la pared el número de las veces entrenadas, sonriendo toca la pared, voltea la mirada, viendo una pared circular golpeada, algo lo golpea para entrenar, le recordó a ese tronco que usaba para entrenar en el bosque, a pesar de que aquel tiempo los resultados no mejoraban, ahora todos los demás confiaban en él, sin importar si este tuviese algún don ni un genio ser.
¿Quién está entrenando?, ¿pensé que era el único? –pregunto a la nada el ninja de expandes verde-
De repente la enorme habitación se ilumina más, las antorchas se encienden en unas llamas verdes neón, cerrando los ojos, pudo sentir que un brazo esta por golpearlo, agachándose y rodando pasa cerca de recibir un zarpazo, colocando la palma en el suelo con fuerza, se pone de pie a la vez que salto hacia atrás, girando cae.
¿Eres tú lo que se encontraba sellado aquí? ¿Cómo te llamas? –Pregunto mirando hacia la enorme criatura de tamaño colosal, con una sonrisa-
La enorme criatura aun pegada al techo con sus garras, lo mira confundido, no de verlo asustado, no había temor, solo ve que este muchacho de expandes verde se coloca en pose de pelea.
No quiero luchar contra usted, pero si debo hacerlo para seguir, lo hare sin dudarlo. Estas son las llamas de mi juventud –dice lee aun en pose de pelea con los ojos en llamas-
Te diré mi nombre antes de acabar contigo, soy po el cero colas –dice de forma amenazante bajando del techo-
¿Cero colas? Creí que solo había nueva bijuus –dice con una mano en la espalda-
Eso cree todo el mundo –le responde po con la mano alzada para atacar-
La baja hacia lee, que rápidamente pasa por debajo de la enorme criatura, lanzando un golpe con fuerza en el estómago del cero colas, alejándolo unos centímetros, rápidamente pisa el suelo, nuevamente lee salta hacia atrás esquiva el pisotón, agachándose rápidamente se quita sus pesas de las piernas, soltándolas causando el mismo temblor que se vio en las exámenes chunin, quitándose las que lleva en ambos brazos, soltándolas volviendo a levantarse el polvo y hundiéndose más el suelo debajo las pesas.
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no cambiare este es mi camino de logro y cambio.
Fiksi Penggemartodo una aldea odia a cierto niño rubio que no comprende la razón de tanto odio y desprecio hacia su persona. otro un ninja que no tiene mas que malas palabras, lee también vera su propio camino con su nuevo amigo el cero colas.