La Biblioteca

177 31 14
                                    


¡¡¡¡Hola~!!!! ¡¡¡¡Sí, después de una eternidad, vuelve esta historia!!!! Lo cierto es que la retomé hace tiempo, pero no me decidía a actualizar. Quería tener más caps escritos para no tardar tanto....Sin embargo, creo que necesito actualizar para ver cómo es recibida (sin presiones, obvio xd). La primera mitad de este cap lo escribí bastante seguido del último, pero el resto lo escribí hace poco así que espero haber conservado la esencia.

Sé que justo este cap tiene Sabriel y no Destiel, creo que eso también me trabó uwu Espero que lo disfruten de todas formas <3 Obvio que intentaré actualizar pronto, pero bueno, ya he especificado en "Aviso" las razones por las cuales demoro tanto con esta historia Dx Aunque obvio que retomarla quiere decir actualizar  más seguido <3 


Dean cerró la puerta del Impala sintiéndose agotadísimo. Sentía que habían pasado mil horas desde que había dejado a Sammy en el motel. Y es que todo había sido tan intenso...Con Castiel todo era intenso. Era realmente cansador. Entró en el motel, y se alegró de ver que Sam aún dormía. Eso quería decir que, con algo de suerte, él mismo podría dormir un poco antes de retomar el trabajo. Si pudiese ser una hora, sería más que feliz. Estaba acostumbrado a no dormir, o dormir muy poco, sobre todo cando decidía salir a la noche. Pero esa vez era diferente. Necesitaba descansar, estar acostado intentando no pensar en todo lo que Castiel le había dicho...y en cómo lo hacía sentir el morocho. Necesitaba parar un poco. Se quitó los zapatos y se lanzó a la cama, durmiéndose instantáneamente.

Un rato después despertó Sam, quien se alegró al ver que Dean al menos había vuelto a dormir al motel. A veces eso no ocurría. Y no le preocuparía tanto, quizás, pero con Castiel y el extraño ambiente que parecía generarse entre él y su hermano, prefería saber que había dormido allí. Aunque era una tontería, pues Dean siquiera se había visto con el oji azul, solo había ido a tomar algo a la noche como siempre hacía. Incluso lo había invitado a ir con él.

-Hey, Sammy...

-Sam.-lo corrigió sin levantar la vista.

-Sammy.-re afirmó.-Voy a tomar algo por ahí. ¿Vienes?

-No, gracias.-contestó bastante rápido, y esperó que su hermano no se percatara de ello.-Ve tú.

-Como quieras. Cualquier cosa, llámame. Adiós.

-Adiós.

Cuando Sam oyó que Dean cerraba la puerta sin más, se quedó extrañado. Dean solía insistirle bastante más en que lo acompañase, o, al menos, se entretenía un rato burlándose de él a partir de su idea de "diversión". Esta vez no había ocurrido ni una cosa ni la otra. Quizás se debía a que Dean parecía estar bastante agotado de todo. Como fuera, le permitía a Sam realizar esa pequeña actividad que debía ocultarle a Dean. Esperando algunos minutos para asegurarse que su hermano no se había olvidado de nada, por tanto no volvería hasta dentro de algunas horas, se acercó a su maleta, que reposaba debajo de la cama que le había tocado. La abrió, y extrajo de un cierre interno cuya existencia solo él conocía, un libro. Emocionado, se acostó en su cama a leerlo. Debía aprovechar que Dean no estaba, así que no perdió ni un minuto en retomar la lectura. A fin de cuentas, no hacía mal nadie.

Sam vertió el café recién preparado sobre su taza. Lo invadió un poco de culpa. Mientras desconfiaba de su hermano y Castiel, él también le mentía. Porque sabía muy bien que era más que la inocente lectura de un libro de cierto tipo lo que había allí detrás. Era un deseo mucho más profundo. Y si Dean llegaba enterarse, le rompería el corazón. Otra vez. Lo miró dormir profundamente, y suspiró. No sabía cuánto tiempo más se sostendría aquella situación. Estaba considerando como una gran idea irse de vacaciones cuando terminasen ese maldito caso, que se estaba complicando más de la cuenta. Dean también parecía más cansado que de costumbre, y probablemente fuese eso lo que le hacía perder ciertos códigos con Castiel, cuando era un sospechoso. Quizás, con algo de suerte, era ese hastío el que le hacía sentirse atraído hacia él. Y cuando toda esa pesadilla terminase, sería bueno que ambos se fuesen a descansar a algún lugar. Sí, definitivamente se lo propondría a su hermano cuando fuese el momento preciso. Sonrió para sí, mientras dejaba que Dean descansase un rato más.

El asesinato de Anna Milton [Destiel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora