Ellen & Jo II

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En ese momento el celular de Jo sonó, y, disculpándose, se levantó de la mesa para atender la llamada. Fue entonces que Castiel reparó en que Ellen lo miraba fijamente, aunque no le costaba imaginar el por qué.

-Gracias.-dijo solemnemente la mujer, y el oji azul supo que estaba siendo completamente sincera.

-No hace falta.-repuso, dándole a entender que comprendía el por qué del agradecimiento.

-Debo admitir que me sorprendiste.-y esta vez fue Dean quien habló, pero sin mirarlo, como si quisiera parecer casual.-Jo no es una chica fácil.

-Se nota que es testaruda.-y con una sonrisa divertida, mirando al rubio, agregó-¿Es de familia?

-Así es.-respondió Ellen con una sonrisa divertida.

Recién entonces Castiel se percató de que indirectamente había hablado de ella también.

-Oh, lo siento...-murmuró avergonzado, y a Dean se le antojó adorable.

Ellen rió ante la escena, para nada enojada. Luego de haberse calmado, recobró la compostura, y volvió a mirar a Castiel.

-En serio te lo agradezco.-continuó.- Supongo que te has dado cuenta de que no quiero que sea policía.

-No es difícil imaginarse el por qué.-respondió con sinceridad- Debe ser un trabajo muy peligroso.

-Lo es, lo sé. Y muy solitario-y miró a Dean, quien no necesitó más que eso para captar la indirecta.- Además, en el círculo en el que nosotros nos movemos, es más un estilo de vida que un trabajo, aunque puede costar entenderlo.

Castiel no pudo evitar voltear hacia el rubio, recordando las palabras que le había dicho en su casa. Dean se percató de que lo miraba, y le sonrió sin ninguna gracia.

-Ya te lo había dicho.-dijo con un tono de voz sombrío que perforó hondo en el oji azul.

-Pero Jo lo sabe, ¿verdad? Quiero decir, ella mencionó que su padre era policía.-continuó, intrigado.

-Así es. Bill, su padre, era policía. De hecho, murió en servicio.

-Lo siento.

-No pasa nada, es algo que sabes cuando te casas con un agente. Pero una cosa es una pareja, y otra muy diferente, un hijo. Quiero evitar de todas las maneras posibles que Jo sea policía. No puedo entender como un padre podría soportarlo. Es algo que jamás le perdonaré a John.

Dean se sobresaltó sin disimulo ante la mención de ese nombre. Miró de mala manera a Ellen, quien le sostuvo la mirada con ferocidad. Y es que la mujer quería demasiado a ese cabeza dura, quien ahora más que nunca parecía cansado de esa vida. Si con sólo verlo cuando lo había saludado había podido percibir su angustia y hastío, algo que el rubio solía disimular. Era evidente que ya no tenía siquiera fuerzas para ello.

-No hables así de él. Sabes mejor que nadie que tenía sus razones...-comenzó con rabia contenida.

-Y una mierda sus razones. Nada lo justifica, y en el fondo comienzas a saberlo, Dean.-lo interrumpió Ellen con sequedad.

-Nos enseñó cómo cuidarnos.-respondió rápidamente, como si esa discusión no fuese nueva.

-Los condenó.-contestó la mujer bruscamente.- Mírate ahora, y a Sam. Aún si tuvo buenas intenciones, John no hizo nada bueno por ustedes.

La mención de Sam pareció conmocionar a Dean, como si todo lo que estuvieran debatiendo cambiase cuando involucraba a su hermano pequeño. Castiel se estaba perdiendo muchas cosas, lo sabía, pero se estaba esforzando por comprender y retener lo más posible. Si Ellen había estado hablando de Jo y la paternidad, y ahora hablaba de John y Dean y Sam, era muy probable que ese tal John fuese el padre de los Winchester. Y al parecer no había sido muy bueno en ello, por las palabras de la mujer. De hecho, quizás Castiel había tenido razón en ese primer encuentro con los hermanos, y la razón de que ambos siguiesen un camino tan extraño y angustiante como ser agentes del fbi se debiese directamente a su padre. ¿Los habría obligado? ¿Y qué era eso de "sus razones", que Dean había mencionado? ¿Y "Cuidarnos"? ¿Qué habría pasado en la vida de John Winchester para darles a sus hijos una crianza tan radical? Incluso cuando no se lo proponía, Dean parecía ser una persona con una historia intrigante y rara. Y aunque él intentaba evitarlo, realmente tenía ganas de que se la contase, de saber cómo había terminado allí.

El asesinato de Anna Milton [Destiel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora