Café por casualidad (Bang Chan, Stray kids)

Capítulo 1: Café por casualidad

Corea del Sur, Seúl
6 de Enero de 2021

  Camino por las calles de Seúl, junto a Sue, realmente si en los videos de los idols o celebridades no les entendíamos una papa, acá mucho menos, hablan el doble de rápido y casi no respiran. Corrección no hablan, rapean.

  Es extraño que luego de años ahorrando finalmente estemos aquí, con mi hermana somos unas locas fanáticas de algunas cosas de la cultura asiática, y más que nada la coreana.

—Sue, muero de hambre, quiero un café. —niego, no voy a ir de nuevo, simplemente no—Por favor, solo quiero un café.

—Anda vos, no tengo ganas Sue. —ella me observa como si me hubiese salido un tercer ojo.

—¿Sos pelotuda o te haces? No sé inglés genia de la vida. —suspiró cansada y ella sonríe—Fue con amor que lo sepas.

—Bien bien, vamos por el estúpido café ese. —mi hermana sonríe aun más grande para abrazarme, la observo asqueada y levanta los brazos.

—Lo siento, me olvide que no te gustan los abrazos. —ruedo los ojos para comenzar a caminar.

***

  La cafetería que Hyunjin recomendó es hermosa, realmente es lo más estético que he visto, las paredes blancas, todo es totalmente estético.

—Esto es hermoso, es realmente hermoso. —chillo emocionada, amo los ambientes así, si me llevan a lugares de este tipo yo soy simplemente feliz.

  Mi hermana saca su skzoo y corre a sacar una foto en algún asiento, ruedo los ojos, realmente mi hermana está abusando de mi saber de inglés. Activo mi modo extranjero y me acerco al chico que toma los pedidos, primero me observa extrañado pero automáticamente me sonríe, fuerzo una sonrisa al sentirme juzgada por su primer mirada.

—Hola, buenas tardes, me darías un café y un chocolate caliente, para tomar aquí, por favor.—mi inglés fluye y me entiende a la perfección ya que lo anota luego de preguntar mi nombre, froto mis manos, nadie me advirtió que el frío en Seúl fuese tan fuerte.

   Pago y cuando me estoy por dar la vuelta e irme, me llama en un vano intento de decir mi nombre, alzo mis cejas observándolo, a la defensiva. Ciertamente tenemos culturas muy diferentes.

—Eres realmente bonita. —fuerzo una sonrisa y le agradezco para acercarme al lugar donde se retiran los pedidos, completamente incomoda.

   Me balanceo en mi lugar, es un espacio que me genera cierta tranquilidad, si es cierto que a mi hermana y a mi nos observan juzgandonos, por nuestra vestimentan, por nuestro color de piel y por nuestros razgos, pero realmente más allá de todo ello hay muchas cosas bonitas, y eso que llevamos unos pocos días aquí.

   Reviso mi móvil, algunos memes, fotos de Lee know con filtros y edits de Bang Chan eso que invaden mis redes sociales.
Levanto al vista al oír gritos, odio a las personas que gritan, odio que me griten, demasiados traumas en cuanto a gritos.

  Observo de reojo como cuatro figuras masculinas entran al lugar, algo que debo destacar es que todos aquí visten espectacular, es envidiable la forma en al que saben vestirse, y estos cuatro gritones no se quedan atrás, reprimo una risa al ver que observan para todos lados con una gorra, lentes y barbijo, el más alto de todos es el más paranoico, seguramente sean idols o alguien igual de paranoico que yo.

—Dos Ice Americano, dos batidos de chocolate y uno de fresa, un jugo de piña y dos limonadas. —me rio bajito ante la orden de esos chicos, es gracioso que asocie bebidas con los integrantes de Stray Kids, es algo que a día de hoy solamente un fan puede hacer, dios que solitaria es mi vida que me sé más los gustos de mis idols favoritos que los míos propios.