Café por casualidad (Bang Chan, Stray kids)

Capítulo 34: Dolor, vergüenza y decisiones

Corea del Sur, Seúl.
12 de marzo  de 2021
Fanny

"Me toma por el cabello y lo corta,  mi ropa es rasgada con furia, las lágrimas caen a borbotones de mis ojos, me siento humillada, avergonzada, es desesperante escucharlo reír, me remuevo pero sus afilados ojos me detienen y el frío metal roza mi cuello.

¿Realmente este es mi final?

La tijera vuela a algún sitio luego de destrozar mi cabello, de dejarme semidesnuda frente a sus ojos, ambas manos se envuelven en mi garganta con la intención de terminar todo, grito al sentir todo el aire dejar de fluir, intento pelear, pero es mucho más fuerte, pataleo, pero su sonrisa me dice que esta vez él me ganó."

Abro mis ojos con lentitud, no entiendo realmente dónde estoy, el cuerpo me duele, mi vista logra enfocar figuras borrosas, uno de mis ojos es imposible de abrir, jadeo al sentir mis labios adormecidos.

  Mierda, los recuerdos se aglomeran cuando el rostro del doctor me observa mientras me estabilizó.

—Señorita Fanny, ¿puede oírme? —asiento aunque el dolor en mi cintura y mi brazo derecho al querer incorporarme en la camilla.

   Sé que estoy hecha pedazos sin siquiera verme, mierda, esto puede ser peor que morir.

—Soy el doctor a cargo, ahora que has regresado a la conciencia debemos hacer preguntas, tomar imágenes y debo hablar contigo. —asiento sin poder modular ya que tengo mis labios absolutamente adormecidos—No es necesario que sea en palabras, te daré esta tableta y puedes escribir tus respuestas con tu muñeca sana con tranquilidad, ¿de acuerdo? —me siento algo abrumada y atontada, pero en lo absoluto creo que puedo soportar esto, aunque mi visión en uno de mis ojos sea menor, aunque no pueda hablar o escribir, tengo que jodidamente poder con esto.

   Las enfermeras me ayudaron a incorporarme entre gemidos cero satisfactorios y llenos de dolor. Jodidamente duele como la mierda. La tableta cae en mis piernas con suavidad, observo al médico a la espera de una pregunta.

—La policía necesitaría sacar imágenes y tomar una declaración en caso de que quiera denunciar al agresor, ¿está de acuerdo? —suspiro y asiento bajando la vista mientras lo escribo en la tableta—Bien, vendrán más tarde, su cuerpo necesitará mucho tiempo de recuperación y como médico es mi deber hacerle una derivación de prevención a algún centro de salud mental, sé que es turista por la visa que hemos conseguido dada por su pareja, ¿estaría de acuerdo con que se haga a su país de origen? —él dolor se instala en mi pecho pero aún así nuevamente levanto la tableta respondiendo afirmativamente.

—Colocaré un poco más de suero. —la dulce voz de la enfermera solo logra que haga una pequeña mueca que me causa un jadeo muy bajo debido al movimiento de mis labios.

—Por último, señorita, desea que haga ingresar a su pareja para darle la siguiente información. —niego y lo noto observarme por un segundo mi cabello, seguramente destrozado—Bien, ¿cuando fue la última vez que tuvo relaciones sexuales sin protección? —mi sangre se vuelve helada antes de que pueda reaccionar.

  Tecleo con mis manos temblorosas y sudadas un “¿Disculpe?” me encuentro desorientada.

—Señorita Fanny, está embarazada, la fecha debe ser de entre el 20 y 23 de febrero, tiene tres semanas de embarazo, logramos salvar por poco al bebé…

  Dejo de escuchar, mi mundo cae cuesta abajo, tres semanas, luego de mi primera reconciliación con Chan, joder no, estoy embarazada de un idol, de Bang Chan, estoy embarazada.

  Mi piel solo siente frío, pero mi visión da vueltas y siento las náuseas subir por mi garganta, tengo unas muy jodidas ganas de vomitar, tres semanas, ya es demasiado riesgoso abortar, no es que no quiera ser madre, pero no así, no en esta situación, mierda, mierda, mierda.