Capítulo 31: Pelear por quien amas

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8 de marzo de 2021
Corea del Sur, Seúl
Fanny

—No tenemos nada que hablar, vete Christopher. —Bajo la vista y me aferro al picaporte, la puerta es mi sostén en estos momentos donde solo quiero correr a abrazarlo y besarlo porque a pesar de las emociones agobiantes que me recorren, en el fondo, mi pecho se siente cálido y tranquilo de verlo.

—Por favor Fanny, debemos hablar, debes escucharme, tu realmente debes hacerlo, si decides creer en mi estaré dispuesto a ser mejor y si decides que no, también, te respetare cualquier sea tu decisión. —él sonríe a pesar de que sus ojos están cristalizados, mi pecho se quiebra y de forma suave me hago a un lado para que pase—Gracias, prometo que no te molestare, ni te robare mucho tiempo. —cierro mis ojos con fuerza e intento que las lágrimas queden presas en mis ojos, es como si estuviese teniendo un deja vu.

   Caminamos hasta la sala una vez que cierro la puerta, nos quedamos parados, mis manos sudan frío y el cansancio me quiere pasar factura, mi sistema inmunológico es terrible.

—Se rápido, por favor, si vienes a romper mi corazón aún más te pido que seas rápido. —juego con mis manos y retengo un sollozo en lo profundo de mi garganta.

—Las cosas no fueron como parecen Fanny, las fotos no son reales, en ningún momento me bese con Yeon, desde que terminamos ella y yo, no he estado con ella más que para entregarle la orden de alejamiento que fue el mismo dia de las fotos, no vine antes porque quería que estuvieras segura de mis palabras, sé que buscarte en Jeju solo empeoro todo pero en su momento me tomó por sorpresa todo lo que dijiste, aún más esas fotos volando a mi rostro. —suspira y me encojo en mi lugar—Admito que me equivoque al no ver todas las señales que me enviabas con respecto a Yeon, pero tanto como tu, yo también recibía la misma cantidad de comentarios, no creo que tan crueles como los que tú recibas de su parte, pero si lo altamente fuertes como para sentirme inseguro hasta de mi mismo. Por ello te pido disculpas porque me dejé influenciar por ella, por sus palabras.

—¿Qué iba a hacer yo si solo la elegías a ella? ¿Qué sentido tenia quedarme en un lugar donde no me amaban? —me hago una bolita en mi lugar, estoy de cuclillas abrazando mis rodillas.

—No es así amor, yo no la amo, te amo a ti, si te elegía a ti, amor, ¿no has visto tu móvil, cierto? —niego ante su pregunta, él se acuclilla frente a mi y me abraza, me sacudo entre sollozos sin devolverle el abrazo—He hecho algo para ti, en mi desesperación fuiste mi fuente de inspiración.

   Mis ojos se encuentran con los suyos, puedo ver la sinceridad en ellos, los círculos oscuros bajos sus ojos es como ver un espejismo de mi misma, es inevitable que mi corazón roto no se debilite ante él.

   La última oportunidad, la última para ser felices.

   Camino hasta la habitación en busca de mi móvil, él me acompaña a paso lento, toma asiento en el lateral de la cama, las manos me tiemblan, el móvil timbra y vibra sin parar una vez encendido, hay una cantidad descomunal de mensajes de los miembros, pero sobretodo de Chan.

   Deben ser al rededor de más de cincuenta mensajes, pero no cuentan con ruegos ni lástima, son pequeñas cartas, la primera es luego de nuestro encuentro en Jeju, los ojos se me llenan de lágrimas, leo una por una.

   Mis piernas se debilitan y noto como Chan me acomoda en su regazo, no puedo quitar la vista del móvil, el último mensaje es uno de audio, dura alrededor de tres minutos.

"Es una canción que no ha salido en un álbum hasta el momento, te regalo un demo acústico como último aliento, disfrútalo"

"Su nombre es Neverending Story"

Café por casualidad (Bang Chan, Stray kids) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora