Harry se paró frente al espejo del baño y alisó su nueva túnica de aprendiz; toda su ropa había llegado unos días después de su viaje a Londres. Como la visita a los Weasley era la primera salida de Harry en público como aprendiz oficial de Severus, tenía que llevar su nueva túnica. Harry nunca había llevado nada adaptado a su forma y la ropa era mucho más ajustada de lo que estaba acostumbrado. Las prendas usadas por Dudley siempre le quedaban demasiado grandes y Harry tenía la costumbre de comprar su uniforme escolar un poco más grande para poder usarlo más, pues sabía que su dinero no era infinito.
Sus túnicas de aprendiz tenían mangas ajustadas para que no hubiera posibilidad de que se engancharan al fuego debajo de un caldero o se enredaran mientras cortaba ingredientes. Se ajustaban a la cintura y luego se ensanchaban sobre las caderas, lo que a Harry le recordaba incómodamente a la falda de una mujer. Sobre el pecho izquierdo tenía bordado un escudo con un caldero negro y dos plumas blancas cruzadas: La Marca del Maestro de Harry. Cuando saliera en público, todo el mundo sabría que durante los próximos cinco años Harry pertenecía a Severus Snape.
Debajo de la túnica, Harry llevaba un pantalón de lana gris y una camisa blanca; la túnica de lana era lo suficientemente cálida como para no necesitar un jersey debajo. Harry se preguntó si alguien en la Madriguera se daría cuenta de lo diferente que estaba con sólo mirarlo. ¿El corte acampanado de la túnica revelaba que ahora tenía caderas de niño; que la parte inferior de su cuerpo no era tan recta como antes, sino más curvilínea? Al menos no le habían salido pechos, que habrían sido bastante difíciles de ocultar.
-¿Harry? ¿Estás listo?- llamó Severus desde el exterior de la puerta del baño.
No, Harry no estaba preparado para enfrentarse a sus amigos después de todo este tiempo y después de todo lo que había pasado, pero si no iba ahora sabía que sólo lo molestarían aún más. Lo mejor era acabar de una vez por todas.
-Sí, señor; ya voy-. Harry se peino el pelo; aun sabiendo que no iba a ayudar a domarlo, le hacía sentir mejor que al menos lo hubiera intentado.
Severus también llevaba hoy una túnica gris, aunque la suya tenía un ribete negro en lugar del verde de la de Harry, y tampoco tenía la Marca del Maestro en la túnica de Severus.
-El gris te sienta bien, ya me lo imaginaba. ¿Te queda bien?-.
-Me aprietan un poco-, admitió Harry. -Nunca me había puesto nada tan ajustado-.
-Es sólo porque no estás acostumbrado a algo que realmente te quede bien. A mí no me parecen demasiado ajustados-.
-Están bien. Es sólo que no estoy acostumbrado a ellos todavía, como has dicho. Gracias por comprármelos-.
-De nada. ¿Estás listo para ir? Pensé que una Aparición Lateral sería lo mejor ya que no estás del todo recuperado. Tendrás que tocarme; ¿está bien?-.
El estómago de Harry se sacudió incómodo al pensarlo. -Sí. Sí, está bien. ¿Sólo las manos?- Harry no estaba seguro de poder hacer algo más íntimo en ese momento. No es que no confiara en su nuevo Maestro, lo hacía, pero a veces incluso las cosas más sencillas le recordaban a Malfoy o a los Dursley, y cuando eso ocurría tendía a entrar en pánico.
Severus le tendió la capa a Harry y lo envolvió en ella, asegurándose de que el cierre estuviera bien apretado. Esta preocupación, este cuidado, era algo a lo que Harry no estaba acostumbrado y su respiración se entrecortó un poco cuando Severus se enderezó y se apartó de él. ¿Quién iba a saber que Severus Snape sería tan solícito con su aprendiz?.
-Las manos estarán bien, Harry-, dijo Severus mientras le tendía las suyas.
Harry lo alcanzó y jadeó asombrado. Lejos de estar frías o húmedas, como Harry había esperado que estuvieran las manos del maestro de Pociones, las de Severus estaban, de hecho, calientes y secas. Eran las manos de Harry las que estaban frías; el frío siempre había hecho estragos en su organismo. Siempre tenía los pies y las manos muy fríos en invierno, y más aún después de lo que había pasado en las mazmorras de los Malfoy.
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APPRENTICED TO LOVE
FanfictionSeis meses después del final de la guerra, Harry Potter aparece en la botica de Snape para rogar por un trabajo. Ambos obtienen más de lo que esperaban. ---------------------------------------- Autor Original: Eriador117 Por el placer de dar a conoc...