APPRENTICED TO LOVE

Capítulo 35

-Está bien, Harry. Ya puedes vestirte-. Madam Pomfrey corrió la cortina alrededor de la cama de Harry y lo dejó en su intimidad. Podía verla sumida en una conversación con Severus, pero Harry no podía oír lo que se decía. Era un revoltijo de ruidos al que no le encontraba sentido. Harry volvió a ponerse la túnica de aprendiz antes de abrir la cortina y salir de detrás de ella. Severus le sonrió mientras Madam Pomfrey conjuraba algunas sillas adicionales. Les hizo un gesto a ambos para que se sentaran en las sillas mientras ella se sentaba en el taburete que estaba al lado de la cama de Harry.

-¿Pasa algo malo?- preguntó Harry al fin, pues el examen médico había parecido durar muchísimo tiempo.

-No, querido. No está mal. Tu suposición era correcta sí estás embarazado-.

Harry lo sospechaba desde hacía tiempo, pero no estaba realmente preparado para lo que esa noticia le hacía sentir. Era un concepto demasiado extraño todavía; no podía asimilarlo. Embarazado. Con un bebé. Era algo que temía y esperaba al mismo tiempo. ¿Cómo iban a decirle a la gente que estaba embarazado? A los periódicos les encantaría hacerse con una historia así, ¿no? Harry Potter, el monstruo.

-¿Lo está?-, preguntó Severus, estirando la mano de Harry y dándole un suave apretón. Harry miró sus manos entrelazadas y se preguntó cómo serían las de su bebé.

-Sí-. Madam Pomfrey rebuscó entre las notas y los historiales médicos de Harry, chasqueando la lengua en algunos de ellos. -Ahora bien, según esto tu último período fue el diecinueve de noviembre, así que eso significaría que la fecha de parto del bebé sería hacia finales de agosto-.

-¿Un bebé? ¿Vamos a tener un bebé?- La noticia aún le parecía irreal. Harry retiró su mano de la de Severus y ahuecó su abdomen aún plano. -¿Tengo un bebé ahí dentro?-.

-En efecto, lo tienes, Harry. Me atrevo a decir que el shock desaparecerá pronto. Ahora, todavía tengo algunas preocupaciones de salud. Tus niveles de nutrientes siguen siendo bastante bajos, así que me gustaría recetarte algunos suplementos nutricionales, especialmente durante los primeros meses. Si las náuseas matutinas empeoran, tendrás que tener más cuidado de que tú y el bebé reciban todas las vitaminas y minerales que necesitan-.

-Puedo preparar lo necesario si me da una lista-.

-Excelente. Esperaba que dijeras eso, Severus. Horace hace lo mejor que puede, pero su mejor esfuerzo no está a la altura de tu nivel. Hablando de pociones, también te haré una lista de pociones e ingredientes con los que Harry no debería estar en contacto directo. Todo lo que no esté en la lista es seguro para él y cualquier poción que ya esté embotellada también puede ser manipulada-.

-¿Entonces puedo seguir trabajando en la tienda?-.

-Puedes, sólo asegúrate de descansar mucho, querido. Querré verte dentro de un mes para una revisión. ¿Te importaría que Neville estuviera aquí la próxima vez? Es parte de su entrenamiento, pero por supuesto sólo si estás de acuerdo-.

Neville estaba pasando las Navidades con su abuela y por eso no estaba en Hogwarts. Harry estaba un poco inseguro de querer que su amigo se enterara de su embarazo tan pronto. Tantas cosas podrían salir mal todavía, pero tener un sanador extra podría ser algo bueno.

-Está bien, Madam Pomfrey. No me importa que Neville esté aquí-.

-Bien, bien. ¿Dónde van a pasar la Navidad?-.

-Vamos a pasar una Navidad tranquila en casa-, dijo Harry. -La primera que pasamos juntos los dos solos. El día de San Esteban nos han invitado a la Madriguera-.

-Bueno, que lo pasen bien-.

-Usted también, madame Pomfrey. Gracias-, dijo Harry.

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