¿No te preocupes? ¡Eso era fácil de decir para Snape! No ocultaba el hecho de que era un bicho raro. Harry no tenía ni idea de cómo iba a salir de esto, pero tenía que salir de alguna manera. Una vez que los sanadores lo escanearan o lo hicieran desvestir, lo sabrían. Pero si Harry no aceptaba el examen médico, no conseguiría su aprendizaje y no podría estudiar todo lo que necesitaba hacer. Tal vez podría descubrir la cura por su cuenta... Harry intentó no suspirar; sabía que no sería capaz de hacerlo por sí mismo. Sus resultados anteriores en Pociones eran prueba suficiente de ello. Necesitaba que alguien le enseñara correctamente; necesitaba que Snape le enseñara. Snape no aceptaría un trabajo chapucero o sin brillo; se aseguraría de que Harry lo hiciera todo bien.
La estación de Hogsmeade estaba prácticamente desierta. Además de él y de Snape, había una joven madre con un bebé en brazos y un niño pequeño que le tiraba de las faldas. Ella les dedicó a ambos una cálida sonrisa antes de sentarse en uno de los bancos que bordeaban el andén y mover al bebé en brazos. El niño que tiraba de sus faldas se subió torpemente al banco. Se tambaleó y sus brazos se agitaron al perder el equilibrio.
Sin pensarlo conscientemente, Harry había lanzado un hechizo de levitación sin palabras para que el niño no se cayera. Se acomodó en el banco, con una mirada de asombro en su rostro tras su aventura flotante. Su madre miraba a Harry con la boca abierta y luego sus ojos se dirigieron a su frente y a la cicatriz que no había desaparecido.
-¡Caramba! Estás vivo!-, jadeó, abrazando a su bebé con fuerza contra su pecho. -¡Muchas gracias!-.
-De nada-. Harry sonrió y se volvió hacia Snape, que no sonreía; pero no fue hasta que estuvieron en el tren y se acomodaron en un compartimento privado que discutió el porqué.
-Sería mejor no anunciar que tienes la capacidad de lanzar hechizos sin varita y sin palabras, Harry. Mostrar demasiado poder asusta a la gente y ésta se asusta cuando se asusta. No querrás que piensen que te has convertido en el próximo Señor Oscuro, ¿verdad?-.
-Me pareció natural hacerlo. No podía dejarlo caer-.
-Natural para ti quizás, pero la mayoría de los magos y brujas necesitan sus varitas incluso para los hechizos más simples. Una muestra pública de poder como la que acabas de demostrar no es recomendable. Creo que hoy también hay que ir a Ollivanders-.
-Si era tan bueno con la magia sin varita, ¿cómo es que no pude salvarme de Malfoy?-
-La Mansión Malfoy está protegida contra cualquier magia no permitida expresamente por la familia. Ninguna magia lo haría-.
Harry se acomodó en su asiento y miró por la ventana, sin que sus pensamientos se alejaran del próximo examen médico. Deseaba poder olvidarse de ello y disfrutar de este viaje a Londres, pero siempre estaba ahí, en el fondo de su mente, echando una sombra sobre todo.
Cuando el tren llegó a la estación, Harry estaba medio convencido de que, si era bueno con la magia sin varita, tal vez podría lanzar algún tipo de glamour indetectable sobre sí mismo para que los sanadores no lo descubrieran. Bajó del tren con paso ligero y siguió a Snape hasta el Caldero Chorreante.
Tardaron casi media hora en llegar al patio, ya que todo el mundo estaba tan deseoso de estrecharle la mano y felicitarle por su más reciente huida de la muerte como de acosarle con preguntas en todas direcciones. Fue necesaria una mirada severa de Snape y una mano en el hombro de Harry para impulsarlo a través de la multitud antes de que finalmente pudieran llegar al callejón Diagon.
Snape los condujo a través de la multitud de curiosos, algunos de los cuales llevaban ejemplares del Diario el Profeta bajo el brazo; el titular "¡El chico que vivió de nuevo!" y la foto de Harry les llamaban la atención a su paso. Harry se alegró de no haber estado aquí solo; sabía que no habría podido hacer frente a toda esa atención por sí solo.
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APPRENTICED TO LOVE
أدب الهواةSeis meses después del final de la guerra, Harry Potter aparece en la botica de Snape para rogar por un trabajo. Ambos obtienen más de lo que esperaban. ---------------------------------------- Autor Original: Eriador117 Por el placer de dar a conoc...