Pasaron tres días antes de que Harry le entregara a Severus lo que había escrito. Severus no había visto a Harry escribir nada, por lo que supuso que Harry debía haber puesto sus pensamientos mientras Severus dormía. Sorprendido, Severus tomó el pergamino de la mano de Harry; no creía que éste quisiera que nadie más lo leyera. Severus sabía lo mucho que Harry valoraba su intimidad y también sabía lo incómodo que se sentía Harry al hablar de cosas tan personales.
-¿Estás seguro, Harry?- Preguntó Severus, pues no quería empeorar las cosas entre ellos.
-Sí, pero no puedo estar aquí mientras lo lees. Saldré a leer un rato, ¿de acuerdo?-.
-Por supuesto, está bien-. Severus sonrió al ver el libro que Harry había elegido una de las novelas yaoi que habían cogido en su viaje a Tokio. Por suerte, era uno de los menos explícitos. Tal vez leer una historia de amor entre hombres podría hacer que Harry se diera cuenta de que el sexo no tenía por qué estar relacionado con el abuso o con tener poder sobre alguien. A veces Severus se olvidaba de que Harry seguía siendo tan joven, pues después de todo lo que había visto y hecho parecía mucho mayor. Todavía había un núcleo de inocencia e ingenuidad en Harry a pesar de todo lo que había pasado.
Sacudiendo la cabeza, Severus apretó con más fuerza el pergamino de Harry en el puño y se sentó con las piernas cruzadas en el suelo para leerlo, nervioso por lo que pudiera revelar su contenido.
Querido Severus,
He pensado en escribirte esto, ya que no pretendo que nadie más lo lea, nunca. No estoy seguro de por dónde empezar, así que perdóname si esto se vuelve un poco incoherente.
Ya sabes que a los Dursley no les gustaba, de hecho me odiaban, a mí y a mis rarezas. Cuando crecía, nadie me tocaba si no era para castigarme por algo. Ni siquiera recibí un abrazo durante años, ni siquiera sabía lo que eran. Cuando la señora Weasley me abrazó después de la muerte de Cedric, me quedé allí como un bloque de madera; no pude devolverle el abrazo porque no sabía cómo hacerlo. Imagínate, Severus, ¡tenía catorce años y no sabía abrazar! Me sentí aún más bicho raro que antes. Sin embargo, me ayudó, me ayudó que me tocara y que no pareciera asustada o temerosa de mí. Me hizo darme cuenta de que tal vez no era tan sucio ni tan raro como los Dursley me habían hecho ver.
Ron y Hermione me preguntan a veces por qué no le he contado a nadie antes lo que me hicieron los Dursley, pero ¿cómo se le cuenta a la gente algo así? No puedes soltarlo en medio de una conversación "Ah, por cierto, mis parientes me mataban de hambre, me golpeaban hasta dejarme sin sentido y me hacían vivir en un armario", ¿ahora puedes?.
Severus cerró los ojos, volviendo a ver aquel recuerdo de un joven Harry tan hambriento que había engullido un huevo revuelto del suelo, con trozos de plato y todo. En lugar de ser cuidado, había sido lastimado una y otra vez por las personas que se suponía debían cuidarlo. Le encerraron en un armario, le hicieron pasar hambre y le golpearon hasta dejarle sin sentido. No se trataba de un simple tirón de orejas por una travesura infantil. No es de extrañar que Harry tuviera problemas de tacto y confianza. Eran las personas en las que Harry había confiado las que lo habían defraudado repetidamente y Severus sabía que podían incluir al director en eso también. Él era quien había enviado a Harry a Privet Drive año tras año. Severus suspiró y dejó que sus ojos volvieran al pergamino una vez más.
Cuando Malfoy me apuntó con su varita aquel día, pensé que iba a matarme. Me molestó mucho menos de lo que pensaba. Creo que una parte de mí casi lo agradeció, aunque no habría dicho que me sentía suicida. No lo hago, por cierto, así que no debes preocuparte por eso. Como sabes, me capturó en su lugar. En cuanto aterricé en las mazmorras de los Malfoy, mi ropa se desintegró y desapareció por completo. Había grilletes y cadenas en las paredes, supongo que los habrás visto. No debería haberme sorprendido, pero me sorprendió cuando se movieron solas y se sujetaron alrededor de mis muñecas. Siempre he sido delgado, como sabes, y los grilletes parecían lo suficientemente grandes como para poder zafarme de ellos una vez puestos, pero debería haber recordado que eran mágicos.
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APPRENTICED TO LOVE
FanficSeis meses después del final de la guerra, Harry Potter aparece en la botica de Snape para rogar por un trabajo. Ambos obtienen más de lo que esperaban. ---------------------------------------- Autor Original: Eriador117 Por el placer de dar a conoc...