Soy Parte De Ellos (Familia Creepypasta) Reescribiendo

The Puppeteer

x Laughing Jack

Esto es extraño, Maiya aun no volvia, y ya habian pasado como dos horas desde que tuvo esa mini pelea con Nina, que después de todo era una lección hacia la chica que una pelea de verdad; ahora todos la interrogan para saber si sabe algo más, pero no hay caso alguno.
  Slender había mandado a Eyeless, Masky, Hoodie, Toby, Jay y Trey, para buscar alguna pista de Maiya, y luego de tantas búsquedas se obtuvo un resultado; ya que Hoodie encontró algo sospechoso, un dardo que contenía un poco de sangre de alguien, además de la sustancia. Slender, lo vio y estudio, hasta darse cuenta que el liquido que contenía, era una poción de su pertenencia que había desaparecido hace una semana, y que lo que hacia era hacer dormir a personas que eran igual que Maiya, poderes que podrían ser peligrosos si se descontrolaban, y la sangre era de Maiya; pero algo más había en ese dardo..y eso eran restos de un brillo amarillento, todos tratamos de pensar ¿Quién desprendía un brillo amarillento? Hasta que un nombre se me vino a la mente....

x Maiya

Desperté muy debilitada como si algo me hubiera pasado; traté de fijarme en donde estaba, pero tenia algo cubriendo mis ojos.
Estaba sentada y atada, lo pude averiguar  al tratar de pararme y no poder safar del lugar.
  Se oía un silencio descomunal, pero eso cambió cuando la puerta se abrió dando un chirrido, como si nunca se hubiera abierto en meses; y sentí como una mano helada acariciaba mis mejillas. No sabia quien era ya que no podia verlo, pero aun asi traté de suprimir el escalofrió que recorría todo mi ser, luego de unos minutos me saco la venda de mis ojos y pude ver quien era.

Era una clase de chico, su piel era totalmente gris al igual que su vestimenta, sus ojos y boca irradiaban un brillo amarrillo-dorado. Sus risas eran gruesas, pero no me daba tensión alguna.

-Hasta que despiertas! Mi querida amiga_ Exclamó el chico con un tono de emoción.

-Quien rayos eres tu? _Contesté furiosa tratando de liberarme, a lo que este me sonrió.

-Jej..Creo que fue descortés de mi parte no presentarme, no crees?_ dijo mientras daba unas pequeñas vueltas al rededor mio_ Soy The Puppeteer, tu nuevo amigo.

-COMO QUE NUEVO AMIGO?!?_ Me indigne rápidamente, pero el tipo me calló con un dedo en frente de mi boca.

-Aparapapa... sera mejor no causar problemas, no querras acaso acabar como los otros no?

Señaló a un costado mío, donde observé una gran cantidad de cuerpos tirados, vestidos y pintados como si fueran títeres.

-Suéltame, oh ya verás, cuando te haga pedazos_ amenazé sin más, pero no sirvió de nada ya que solamente lo hise reir.

-Inténtalo_ respondió_ Te aseguro que no podrás.

Hise caso a lo que dijo y lo intente, pude saber que él tenia razón; porque por alguna maldita razón no podía.
Cada vez que lo intentaba, me debilitaba más y más, hasta un punto que me iba a desmayar.

- Te estarás preguntando¿que hice yo?..._ musiqueo tranquilamente_ Pues, solo te dire que el dardo que te lance, era un suero especial para personas como tú, que se lo robe a Slenderman.

-Maldito ladrón!!!

Sin prestarme atención se fue, dejándome encerrada; se veía que muchas personas estuvieron antes de mi en este lugar, ya que había sangre expandida por todo el lugar y se olía un olor a descomposición por los cuerpos.
Luego de unas horas, de nuevo regreso, pero esta vez con una caja entraña.

- Vamos a jugar amiga mia?_ preguntó amigablemente mientras aun sostenía esa cosa.

-No_ le contesté fríamente

Su amabilidad paso a ser violencia, y rápidamente de la extraña caja, saco varias pinturas y empiezo a pintarme la cara a la fuerza; aunque me movía muchas veces me daba un golpe dejándome algo atontada, para luego terminar y  mostrarme en un espejo, su trabajo.

Luego de eso, lentamente saco un cuchillo, y lo acercó a una de mis muñecas. Con destreza hizo una abertura que no dio ningún dolor, iba por la otra muñeca, pero la muñeca que había echo hace un rato el corte, se regenero en un abrir y cerrar de ojos.

-veo que puedes regenerarte, la pregunta es...¿Por qué el suero no lo neutralizo? _Comentó sorprendido, pero no duro mucho su sorpresa. 

De sus dedos, salieron unos hilos dorados, que se sujetaron a mis muñecas, tobillos, cadera y cuello. Soltó las cadenas que me mantenían a esa silla, y trate de correr, pero esos hilos controlaron rápidamente mis movimientos, y apretando tan fuerte mi piel que sangraraban.
Mientras me manejaba a su voluntad, decia unas pequeñas frases que decia asi:

"Me llaman el titiritero,
No tenia amigos, igual que usted
Porque nadie vio el valor de mi amistad.
Pero al final ellos se convirtieron en mis amigos
Con mis cuerdas y sueños"

"Me llaman el titiritero
Mi cuerpo oscuro y mis ojos hambrientos de oro.
En mis ojos, nadie esta solo,
Y con mis cuerdas y sueños,
Usted será mi amigo también"

Esa canción la repetía, mientras que los cuerpos que había visto desde que llegue, se acercaban a mi alrededor, cada uno controlado por ese maníaco de Puppeteer.
Luego de varios minutos de estar jugando con migo y los demás cuerpos, las cuerdas se soltaron y yo caí, mis músculos estaban entumecidos, tanto que no podía pararme.

- Vaya! Hice bien en elegirte, eres muy fuerte_ explicó mientras soltaba a los cadáveres_ generalmente las demás personas no pueden con esto.

- Vete al demonio_ susurre exhausta tirada en el suelo.

-Aunque pareces algo mal hablada_ gruño_ Ahora me voy, debo conseguir más juguetes, pero tú no te salvas, seras ahora y para siempre mi preferida, nos vemos mañana...

No soporte más, termine inconsciente luego de que cerro y trancó la puerta, solo espero soportar más hasta que alguien se digne a ayudarme y así salir de aquí y jamás volver...

xThe Puppeteer

Valla!! Se nota que esa chica es impresionante, deberia encontrar otro lugar donde esconderla; ya que de seguro pronto los demás, encontraran esta casa y tratar de quitarme a mi preciosa y nueva muñeca.
Aunque también debo conseguir más de ese suero, porque dos semanas pueden pasar rápido, y no quiero que recuperé sus poderes; es capaz de huir de aquí, aunque aun así yo la seguiré; nadie se libra de mi...