Nada Es Aquello Que Esperamos

-31- Nada me sale bien

— Thiago, necesito que me pagues una habitación de hotel si o si. Dime la dirección donde te alojas, anda hermoso.

-— Masiel en estos momentos estoy... Cómo decirlo...algo ocupado.

— Escúchame con atención señor Ankara. O me pagas una habitación de hotel o se entera to' París que estás casado y poniéndome los cuernos. Sabes que esa noticia te va perjudicar en tu trabajo querido empresario bien reconocido.

-— No serás capaz de hacerlo. ¿Verdad?

-— Ponme a prueba.

-— De acuerdo, toma nota ya doy yo la orden de que te pongan una habitación en el mejor hotel de París.

—- El taxi también va incluido en tu cuenta, es que no tengo suelto. —- Escucho como masculla blasfemias.
Cuelgo para montarme en un taxi e irme al hotel donde se hospeda Thiago.

El taxista me deja en la misma puerta del hotel.

Joder, menudo lujo hay.

Paso y hablo na', cuatro palabras con la recepcionista, la mujer que está a punto de jubilarse me indica la suite donde me tengo que hospedar.
Sigo al muchacho encargado de llevar mis dos maletas hasta la suite.
Le doy una propina por majo, y cuando voy a tumbarme en la cama alguien toca la puerta.
Será el servicio de habitaciones.
Pues no, es Thiago con una cara de Rambo asesino que no veas.

-— Hola señor Ankara.

-— Menos pitorreo Masiel. Esta noche duermes aquí, mañana te vas a Suiza y no quiero verte más.

—- Cálmate colega que te va dar lo que no te dió de mozo.
Ya tengo el vuelo reservado, no te preocupes que me marcho en varios días y no me verás la jeta.

-— Escúchame con atención Masiel. No vuelvas más amenazarme como lo has hecho hoy. ¿Entendido?

—- Y tú a mí no me toques. -— Le doy un rodillazo en la entrepierna para bajarle los humos y dejarle claro que no voy a dejar que me avasallen más.

-— Bruja, eres de lo peor. Me duele.

-— Espero que hayas hecho la tarea con la modelo porque te va doler un poquito más durante un buen rato.

-— ¿Estás celosa?

-— ¿De tí? Sí, mucho.

-— Mentirosa. Sé que te da igual todo lo que yo haga.

—- Me dejas sin palabras. Thiago escúchame, no tengo ni ganas ni tiempo de seguir discutiendo contigo, necesito dormir ya mañana seguimos con la pelea. -— Lo empujo hasta la salida para cerrar la puerta quedándome por fin sola.

No llores Masiel, tú eres fuerte, valiente y una mujer con recursos. Eres tan tonta que me  creído todas las palabras de Donatella y Loles, como me duele su rechazo la que pensé que era mi amiga me ha dejado tirada cuando más le he necesitado.
Su mirada de lástima golpea mis sesos haciéndome la pregunta del porqué me ha traicionado de este modo.
Dejo de hablar con mi reflejo y me sumerjo en la bañera de hidromasaje, necesito aliviar mi malestar de algún modo.
Respiro hondo varias veces, no escucho nada salvo los gritos de placer de la mujer que hay fornicando en la habitación continúa.
Un momento.
Solo hay dos suites y una de ellas está Thiago.
Ya hay que ser cabron con ganas. La voz de la tía retumba mis oídos y ha decir verdad me están dando ganas de unirme.
Por lo que salgo de la bañera me envuelvo en una toalla, me pongo el pijama y toco la puerta, verás como no sean ellos el ridículo que voy hacer.
Toco la puerta de nuevo, sale Thiago con cara de asesino en serie.

-— ¿Qué te vayas? — ¡Pum! Me cierra la puerta en las mismas narices.
Toco la puerta de nuevo varias veces hasta que sale la super modelo con cara de querer seguir teniendo el mejor orgasmo de su vida.