Cuantas veces hemos planeado algo y al final nos ha sucedido algo muy distinto.
En ocasiones me he visto soñando despierta con mi guapo vecino el cual vivo con la esperanza de llegar a casarme con él.
Por supuesto, el destino me tiene preparado otra...
Se suele decir cuando no te encuentras en esa misma situación, lo que serías capaz de hacer, te permites dar consejos porque eres mi amiga, familiar o algún conocido y debo escucharte. Sin embargo, para saber lo que en verdad sucede y como te puedes llegar a sentir, es ponerse en los zapatos de esa persona. Cuántas críticas hacia mi persona he recibido, cuántas frases he escuchado de no salir victoriosa y ser estúpida me han dicho, hasta llegar a perder la cuenta. Y ahora, cuando he tomado mi propia decisión esa misma persona que me aconsejó lo ve bien. Yo solo he llegado a entender, si dos personas realmente desean estar juntas, pueden estarlo aún luchando con las dificultades que nos marca el destino, sin importar el tiempo, lugar, distancia... Porque cuando hay amor todo es posible.
Y aquí estoy, en mi último mes se embarazo junto a Thiago. El cuál ha mostrado ser paciente con mis cambios de humor, no se ha perdido ninguna de mis revisiones y cuida de mí y de nuestro hijo. Su cambio me ha ablandado el corazón, antes lloraba por soledad ahora me emociono por su compañía. No hay nada más hermoso el poder levantarte y estar acompañada, cuando tengo algún problema, Thiago está pendiente de mí y eso me gusta. Han debido de pasar muchas cosas para que en estos momentos estemos tan unidos y felices. Después de todo, las decisiones que he tomado ha sido la pluma con la que escrito mi propio libro, mi propio diario donde cada página en blanco se ha escrito con la tinta de mi corazón.
Y qué hermoso comienzo de mi vida, que traer a nuestra preciosa hija al mundo. Tan bella, tan especial para nosotros a la que nos ha alegrado nuestras vidas con su llegada. Aquí están las personas que me han estado ayudando haciéndome una visita. Petra la primera, Celeste, Chechu, Loles incluso Raquel que también está esperando su bebé y Orlando. Después de todo, Raquel se ha vuelto algo más amable conmigo y ahora sí se puede decir que somos unas verdaderas hermanas y no rivales. Si hubiera permitido que los comentarios de otros hubieran influido en mis decisiones, creo que el camino que he recorrido andando no lo hubiera podido contar, porque hubiera cogido el equivocado. Y no estaría aquí sonriendo, besando a mi marido, porque aunque no nos hemos casado pronto lo haremos. Ha sido mi decisión, seguir mi corazón, me sentido como una fracasada innumerables veces, pero aquí estoy, dejando que sean los días quien me den la respuesta si en verdad me he estado equivocando o no. Y hasta ahora, un año después, sigo viviendo con Thiago, luchando por salvar a mi hijo que gracias a nuestra pequeña le está salvando la vida a su hermano y según los médicos en cuestión de un tiempo, Leandro podrá volver a ser una niño normal. Solo es cuestión de ser pacientes y seguir adelante. Porque solo hay un camino correcto que marca una sola dirección. Y una dirección es mucho más que un resultado, es la satisfacción de haber hecho las cosas correctamente, de haber entendido que no hay que ser tan ingenua en la vida y que a veces los comentarios es mejor hacer oídos sordos y tener una misma las ideas claras, ese será nuestro resultado de cómo nos sentimos, de cómo queremos vivir nuestra vida lo que equivale tomar decisiones para mantener una postura de amor hacia nosotras mismas y expresarlo a nuestras seres queridos.
Un año y medio después, he tomado la decisión de casarme con Thiago. Una boda sencilla, solo nuestros parientes cercanos y amigos. Donde podré demostrar que dar una segunda oportunidad a una persona no te lleva al fracaso, también te da alegría. Lo que sí estoy segura es de poder compartir mi vida con Thiago donde además de demostrarme su cambio, su amor, hemos decidido caminar juntos de nuevo, donde me ofrece con ternura besos y halagos tomándome de la mano para quedarse siempre cerca de mí y no defraudar me. En mitad del caos nos hemos abrazado y hemos aprendido amarnos tal y como somos. Ha habido noches de pasión, noche donde el fuego aviva nuestros corazones y donde me ha declarado infinidad de veces su amor y hoy no sólo me hace entrega de un anillo, también me hace dueña de su corazón porque es lo más hermoso que puede ofrecer me. Le dejado que vuelva a amarme,y él ha sabido despejar mis dudas a través de hechos, pocas palabras innecesarias, me basta con sus acciones, porque todo lo que sentimos es tan real, tan mágico que aún no me creo que esté nuevamente casada con él.
Nada es aquello en lo que imaginé, desee con mi imaginación me cree un mundo donde he querido ver en otros hombres lo que soñaba, cayendo en un abismo por no salir como yo esperaba. He aprendido como una persona que has confiado en ella me ha traicionado, y después viene el arrepentimiento. He amado y he sufrido, he querido mantenerme lejos huyendo de mis verdaderos sentimientos, he anhelado hacer las cosas bien. No siempre gustan tus acciones a los demás, pero mi seguridad y mi fortaleza me han hecho de aprender y es una lección que la vida me ha impuesto y con eso me quedo. De los errores se aprende, de las mentiras te desvelan la verdad, y la falta de desconfianza te hace más segura de una misma. Tengo sueños por cumplir, y tengo un motivo para hacerlo. Mi marido al cual amo, y mis hijos que amo y adoro. Ellos son mi prioridad ahora y mis ganas de vivir. A veces las cosas no salen como esperábamos. Pero lo que sí estoy segura es de haber conquistado la cima del Everest. Llegar a lo más alto y ser feliz es lo más valioso que nos ofrece la vida. La propia vida nos pone a prueba, puede llegar a ser muy injusta, aún así donde el mar se alza formando olas, también termina por bajar y llegar a la orilla en calma. No hay más injusticia que no saber elegir lo que se desea y no perdonar, la justicia existe, porque tarde o temprano todo se acaba pagando y se acaba resolviendo todo. Aunque no es con lo que esperaba, soy optimista y soy completamente feliz. Mi suerte es mi decisión, mi mayor sorpresa es saber que cuando menos te los esperas la vida tiene algo bonito preparado donde soy fuerte y valiente para luchar por lo que más quiero. Y esta es la vida que tanto deseo y ahora comparto con mi flameante marido y mis preciosos hijos. Los cuales son mi razón de vivir y mi mayor alegría y hasta el momento no cambio nada.
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