Aᴍᴏʀ Eɴᴛʀᴇ Lɪɴᴇᴀs [Ⓙ︎Ⓔ︎Ⓞ︎Ⓝ︎Ⓖ︎Ⓜ︎Ⓘ︎Ⓝ︎]

CAPITULO 32: LA CORONACIÓN

La mañana ha caído, con ella el día de la coronación ha llegado, el palacio vuelve a estar en caos, como la última vez que volví, es un alboroto, el servicio de banquete llegó desde la madrugada, la decoración del gran salón del palacio, donde Sir Go Jong me entregará la corona, está repleto de las flores que a mamá más le gustaban, mis emociones están a flor de piel por el nerviosismo, nadie se imagina lo que sucederá.

—Deberías estar en tu habitación, arreglarte, o por lo menos decirle a tus doncellas que te ayuden para darte un baño y así poder relajarte —tía Suzy se posiciona a mi lado, me mira con una gran sonrisa en sus labios, si tan solo pudiera preguntarle lo que realmente siente en este momento, apuesto a que me estará maldiciendo por robarle una vez más, lo que para ella es suyo, la corona—. Tu madre estaría orgullosa de ti, te has convertido en una hermosa chica, inteligente y llena de convicción.

—¡Gracias, por preocuparte! —Finjo una leve sonrisa, al igual que ella, después de saber sus verdaderas intenciones, siento incomodidad, tal vez lo nota—. La belleza se lo debo a mi madre, así como ella logró cautivar el corazón de Sir Go Jong, sé que el pueblo de Suwon quedará cautivado conmigo, no los traicionaré como algunas personas suelen hacerlo.

Su semblante cambia de un segundo a otro, sorpresa y arrogancia, le sostengo la mirada, intenta descifrar lo que le dije, pero no sabe que soy buena escondiendo lo que pienso a aquellos que no me dan confianza, y ella perdió la mía.

—Es un gran día, debemos disfrutarlo hasta el último instante —murmura con un deje de burla—. ¿Ya hablaste con tu padre?

—Si, estuvo de acuerdo en que cambiemos el nombre de la Villa, ahora será “The Fantasy So Hee” —nombro con emoción, enfatizando el nombre de mi madre—. Quedó maravillado, incluso me comentó que era como tenerla a su lado, Sir Go Jong sigue extrañando a su primer y único amor… Bae So Hee —destaco, doy unos cuantos pasos para quedar a un costado de ella, con dirección a las escaleras—. La mujer que jamás olvidara, la que llevó consigo el mayor tesoro de Suwon, la corona fue exactamente hecha para ella, ese era su destino, así como el mío.
Nos vemos más al rato, tía Suzy, espero tenerla en primera fila.

Sonreí levemente, mientras ella hace todo lo posible por no demostrar lo mucho que le afectan mis palabras.

La idea de convertirme en la próxima reina de Suwon no parece descabellada, pero el deseo de volver a pararme arriba de un escenario es lo que más amo, fue y será mi mayor tesoro, haber coincidido con las chicas, me pregunto como estarán, que tal les fue en este nuevo comeback que tuvieron, lo supe por medio de Nayeon, siempre envía un mensaje por la noche para saber como me va en mi nueva vida, prometí que regresaría, y espero cumplir mi promesa.
Miro por última vez mi reflejo en el espejo de mi habitación, el hanbok que mi madre utilizó cuando mi padre fue coronado, es el que decidí usar, los colores son algo llamativos, me recuerdan lo bien que era tenerla a mi lado.

No dejo que alguna lágrima resbale, debe ser un gran día, uno donde por fin podré desenmascarar a mi tía, tanto daño nos hizo que merece ser castigada, el dolor de perder lo que más amo, mi madre, es algo que jamás olvidaré hasta ver que la culpable de su muerte pague.

Cuando bajo las escaleras el palacio ya está lleno de las personas más influyentes de Suwon y de algún otro representante de los distritos de Corea.

Mi padre, es decir; Sir Go Jong espera por mi al final de la escalera, trae una gran sonrisa sobre su rostro, me pregunto si será real, o solo esté fingiendo para aparentar ser un buen padre.

Doy un gran suspiro al momento que miro de un lado a otro, esperando encontrar por lo menos a alguna persona cercana a mi, es difícil cuando te das cuenta que este no es tu mundo, no el que deseas.