Tay, el consejero

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NO revisé la ortografía, perdonen errores

Gun sintió los labios de Off contra los suyos como una caricia fría, y sin pensarlo dos veces respondió el beso inclinando la cabeza para profundizarlo, suspirando de gusto.

Adoraba el fresco aliento de su boca y la manera seductora en que sus labios se movían, le encantaba que Off siempre sabía donde tocarlo mientras se besaban, acariciando su mejilla con delicadeza, o tocando su mentón mientras poseía el interior de su boca por completo.

Off era un gran besador, y Gun amaba besarlo.

Con sus ojos cerrados se inclinó más hacia adelante, tan perdido en ese beso que incluso los sonidos de su alrededor se acallaron como si no existiese nada más que Off, y sus labios, sus caricias y su lento respirar.

El beso terminó, Gun despertó de su ensoñación y finalmente abrió los ojos para ver el atractivo rostro del hombre solo unos centímetros frente a él, quien le sonría ligeramente, mirándole como su fuera una joya rara.

-Tu serías un buen novio- le dijo con esa misma sonrisa, que también contagió a Gun, logrando que sus hoyuelos aparezcan adornando su rostro.

Gun se sintió halagado, un cálido y a la vez fresco sentimiento se instaló en su pecho al oír que Off le consideraba un buen candidato para una pareja romántica.

Y por unos segundos ese pensamiento estuvo en su mente como algo sumamente positivo, hasta que Gun fue consciente de lo que implicaba esa frase dicha por impulso por Off, del ambiente romántico que les rodeaba y como estaban prácticamente protagonizando una escena digna de una película romántica.

Eso le despertó de su ensoñación.

Su sonrisa decayó ligeramente, y con algo de ansiedad desvió su mirada del rostro de Off para bajarla hacia su helado, dando un trago grande, de repente se sentía fuera de lugar.

-Sería, pero no tendrás ese gusto- dijo, queriendo hacer una broma tonta.

Gun rió ligeramente, echando su cabeza hacia atrás para mirar el cielo nocturno con una sonrisa relajada.

-Tampoco te lo estoy pidiendo- dijo volteando a verlo- no te creas tanto, Príncipe-terminó con una risa.

Gun también rió, y el ambiente que por unos segundos se había vuelto pesado volvió a aligerarse.

Off ya había terminado su helado, y a Gun solo le costó dos cucharadas para hacer lo mismo, cuando Off notó eso, de inmediato despertó su naturaleza galante.

-¿Quieres más?- preguntó tomando el pote vacío para para tirarlo a un bote cercano a ellos.

Esos pequeños gestos, aunque no quisiera, calentaban un poquito el corazón de Gun sin que pueda evitarlo.

Gun finalmente fue consciente de la brisa fresca de la madrugada y quiso volver al pequeño puesto donde se veía más cálido y luminoso, con el ruido de gente bebiendo y riendo y música pop sonando desde la bocina del local.

Off se le quedó mirando esperando su respuesta, y finalmente vio que Gun negó con su cabeza para levantarse también de la pequeña murallita.

-No Papii, pero tal vez podemos comer unos cerdos a la parrilla del puesto- dijo por fin.

Off le sonrió, comenzando a caminar en dirección al remolque, seguido por Gun, para ir hacia el remolque a comprar cerdo a la parrilla.

-Vamos a comer, y luego te llevo a casa porque se está haciendo tarde y mañana tengo una sesión de fotos- dijo y luego se carcajeó- "Te llevo a casa" jajaja que irónico, Papii, normalmente eso es algo que tú dirías.

Sex ExpertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora