Al final llegaron a la casa de Off sin haber comprado una sola pieza de ropa, solo con bolsitas llenas de postres que no llegaron a terminar.
Pero muy hambrientos de otra cosa.
-Agh, Papii no muerdas- susurró Gun contra los labios de Off, sintiendo su piel quemar bajo el toque lascivo de sus manos.
Su lengua cálida y húmeda volvió a introducirse en la boca ajena, succionado sin parar, ya se habían besado demasiadas veces, pero no se sentía suficiente.
Con una de las manos sosteniendo su cintura con firmeza y la otra levantando su muslo izquierdo Off lo llevó al sofá, dejándolo recostado ahí para comenzar a sacarse la ropa a tirones.
Gun tenía ese raro poder de volverle loco de deseo con tan solo un par de gestos.
Cuando se encontró desnudo avanzó hasta su pequeño chico sexy.
Seguía en el sofá, ahora sin ninguna prenda que le cubra el cuerpo, con su pene erguido, la respiración acelerada y los labios hinchados y brillantes por los besos que habían compartido, Gun tenía un cuerpo de infarto y un rostro hermoso de facciones perfectas pero para Off, lo más sensual que poseía era su mirada.
Sus ojos intensos quemaban de deseo, la mirada tan ardiente que le regalaba en esos momentos hacía que Off perdiera el juicio, que se volviera loco de pasión descontrolada, esos enormes y brillantes ojos expresivos jamás mentían, tenían una sinceridad avasalladora y con solo mirarlos podía saber con exactitud lo que su dueño sentía.
Aburrimiento, ilusión, alegría, emoción e incluso los celos que había experimentado hace tan solo unos momentos, todo eso Off podía leer de sus ojos como un libro abierto porque se había vuelto un experto en mirarlos y analizar sus significados, perderse en el brillo hipnótico que emanaban.
Y mierda, justo ahora esos ojos le mostraban solo puro y descontrolado deseo, una mirada tan lacerante que Off no sabía como podía resistir mirarla por tanto tiempo sin saltar sobre él, y entonces se abalanzó.
Atacó más una vez esos preciosos labios que pedían, rogaban ser besados incontables veces por él, sus manos tampoco perdieron tiempo, acariciando ambas nalgas con ánimo.
De sus nalgas lo levantó, Gun soltó un gemido agudo cuando Off le cargó y agilmemte se sentó en el sofá poniéndolo sobre él a horcajadas.
Gun volvió a unir sus labios, se rehusaba a dejar la boca de Off despegada de la suya por demasiado tiempo, y mientras sus lenguas se volvían a encontrar salvajemente, sentía como Off separaba y acariciaba el pliegue que tenía entre ambas nalgas al mismo tiempo que comenzaba a marturbar su pene con la otra mano, usando como lubricante el presemen que salía abundante de la punta rosada.
Gun no se quedó quieto, con una mano comenzó a pellizcar uno de los pezones de Off y con la otra tomó su pene para comenzar a bombear él también el miembro de su amante, arrancando un par de gemidos suyos en medio del beso, que se mezclaban con los suyos propios.
Gun comenzó a acumular saliva en la boca y la escupió sobre el pene de Off, sabía que no era el mejor método de lubricación pero no quería perder valiosos segundos en buscar el gel lubricante que sabía, se encontraba en un cajón de la mesa, al lado del sofá donde estaban.
Además, no había nada más sensual que usar saliva en el sexo, aunque no sea lo mejor visto.
Recogiendo aún más saliva, se juntó más al cuerpo de Off, uniendo ambos penes tanto como podía y apartó la mano de Off del suyo para comenzar a masajear los dos miembros a la vez.
Off tuvo que romper el beso para dejar caer su cabeza hacia atrás en un agudo gemido, el placer de sentir el pene de Gun frotándose con el suyo mientras la mano de éste los acariciaba a la vez era más de lo que podía soportar.

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Sex Expert
FanfictionOff Jumpol es un experto en sexo, y Gun Atthaphan su Bottom favorito.