Domingo 24 de Abril del 2022.
Gran Premio de Imola.Después de la gran forma de despertarme y que tenía que agradecerle a Lando por eso estaba en el lobby del hotel junto con Ricciardo sentados en el sofá, estabamos esperando a que trajeran su auto para irnos.
-¿No te irás entonces con Carlos al autódromo?- Negué con la cabeza - ¿Que Wags no llega con su chico al autódromo?-
Esa última pregunta solo había hecho que me hundiera mucho más en mi lugar, Carlos no me llevaría con él porque aún estaba viendo cosas con Alessandra, lo odiaba.
-No lo sé Daniel, pero yo soy una Wags secreta entonces...- fui interrumpida por Charlie que le entregaba las llaves a Daniel del Mclaren que estaba ya afuera esperándonos.
-¿Lista?- me dijo dándome la mano para levantarme.
-Más que lista, vamos a ser rockstars hoy- dije riéndome.
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Habíamos llegado al Autódromo y era tanta la paz que se sentía, ya comenzaba a haber movimiento pero éramos tan pocos autos en un lugar tan enorme que no teníamos que preocuparnos por toparnos a las personas.
Caminar por el paddock junto con Daniel y que todos nos voltearan a ver no era la mejor opción, tenías que caminar siempre derecha, como si no te importara pasar encima de todos, pero era parte del trabajo.
Llegamos al motorhome y comencé a trabajar en la cabina, en lo que Lando y los demás fotógrafos llegaban, a los fans les encantaba que crearamos contenido de los dos juntos, un alma joven y un joven al parecer daban el mejor contenido del paddock.
Mi teléfono comenzó a sonar, estaba boca abajo y sinceramente no quería contestar, no estaba de humor para lidiar con más problemas que estar aquí podrían traerme. Dejó de sonar y lo deje ahí pero volvió a hacerlo en cuestión de segundos. Conteste molesta, agobiada, ¿Que otro adjetivo podría describirlo?.
-¿Qué pasó?- conteste molesta y sin ver el otro número de celular.
-¿Te despertaste de malas corazón?- escuchar su voz hizo que automáticamente sonriera, como si lo de la mañana se me hubiera olvidado.
-Algo, no tuve besos de buenos días- hice una pausa - Ni de buenas noches ahora que la pienso-
-Eso lo podemos arreglar, asómate -
Me pare algo extrañada de mi lugar, caminando a la ventana que daba hacía la calle del paddock y ahí lo vi parado con dos cafés en mano, este chico sabía cómo hacer que lo perdonara.
-Bajo enseguida- le dije colgando la llamada.
Cerré mi laptop y tomé mi gafete para salir corriendo hacía abajo, lo extrañaba, era tan extraño no tener su presencia en el cuarto. Baje casi corriendo por las escaleras y casi me caigo de boca en un escalón pero uno de los ingenieros logró salvarme. Di vuelta a la derecha para salir y lo vi parado con un café en mano.
-Corazón- me dijo antes de que yo fuera a estamparme completamente a sus brazos.
El chico me abrazó de la cintura sintiendo el frío contacto del café en mi espalda.
-Hay muchos muros en la costa- le dije.
Me moría por besar sus labios, lo extrañaba completamente. Le extendí mi mano, volteo a ver mi mano y luego a mí alzando una ceja.
-¿No confías en mí Vazquez de Castro?- le pregunté alzando ahora yo una ceja.
No la pensó más y me dio la mano, lo jale conmigo para entrar al motorhome de Mclaren.
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Dímelo - Carlos Sainz
Hayran KurguSu nombre es Carlos, Carlos Sainz. El destino nos junto, pero todo era tan perfecto para ser verdad que el mismo destino se encargo de meter a un tercero en esto. ¿Podremos más que el? Dímelo. 2/3 de la saga "Las Chicas del Paddock".