Desde que nos habíamos ido del paddock mis ánimos habían estado por los suelos al escuchar las palabras de Alessandra resonar una y otra vez en mi cabeza. "Me invitó a cenar el viernes en la noche", ¿Y yo donde quedaba?, ¿Todo lo que me había dicho era mentira?.
Estabamos las 3 sentadas en el sillón de la pequeña sala del departamento cuando el timbre de la puerta se hizo presente, todas nos volteamos a ver, ninguna de las tres estabamos esperando a nadie.
Me levanté y abrí la puerta encontrándome con Carlos, lo mire con una cara de pocos amigos, era la última persona que quería ver en estos momentos. Volteé hacía atrás y vi como las chicas corrían hacía el pasillo de los cuartos dejando toda la parte principal solo.
-Tenemos que hablar Carlos- le dije dejándolo pasar.
-¿Hablar?- su tono sonaba extrañado, parecía que no entendía nada de lo que estaba hablando, dejó su mochila en el piso y se sentó en el sillón - ¿Hablar de que?-
¿De verdad no sabía de qué estaba hablando?.
-Carlos, no te hagas tonto, sabes perfectamente de lo que te estoy hablando - dije aun con mi ceño fruncido.
-No entiendo nada de lo que estás hablando de verdad- dijo sacando su termo y tomándole.
-Sobre Alessandra-
-¿Que tiene que ver Alessandra ahora con nosotros?-
-¿Que no tiene que ver esa mujer ahora con nosotros?, primero quiere llevarte a su cama, después llama a tu novia niñata, osea yo, siempre está hablando de ti como si te fuera a llevar a su cama todos los días y luego... ugh... Me vino a presumir que la habías invitado a cenar el viernes en la noche... ¿Y yo donde quedo Carlos?, ¿En la chingada?- dije realmente enojada.
-Espera espera, ¿Que yo hice que?- preguntó.
-¿Estás sordo acaso Carlos?- el chico me miró aun extrañado - Que la invitaste a cenar el viernes, ¿Le llevaras flores como a mi la primera vez que salimos a cenar acaso?-
Eran mis celos apoderándose casi por completo de mi, odiaba a Alessandra, tenganlo por seguro.
-Gen espera, respira- me dijo haciéndome señas para que respirara un poco.
-¿Cómo quieres que esté calmada si la rubia esa me quiere quitar a mi chico?- dije queriendo llorar, ¿Por qué soy así? Mierda.
Carlos comenzó a reír levantándose y caminando hacía mí, llegó hasta donde estaba yo y me abrazó a su pecho aun riendo, mis lágrimas comenzaron a salir, era algo que me había estado guardando desde hace tiempo pero no había querido externarlo hasta este momento.-¿Por qué te ries gran idiota?- dije llorando en su pecho.
-Corazón- dijo riendo, escuchaba su risa más estruendosa junto a él - ¿Tu crees que saldría con Alessandra teniendote a ti?-
-Tu dímelo- dije haciendo un puchero.
-Génesis Martinez, caíste tal vez en una trampa de Alessandra para averiguar si tu eres mi novia- dijo riendo.
Y todo estaba cuadrando a la perfección, la manera que lo dijo, la manera en que yo reaccione a secas y queriendo huir, puta madre, Alessandra había hecho que perdiera totalmente y le diera todas las pistas posibles para que supiera que yo era la novia de Carlos, mierda.
-¿Entonces no saldrás con Alessandra?- dije haciendo un puchero.
Comenzó a reír de nuevo negando con la cabeza.
-Génesis Martinez, estoy locamente enamorado de ti, tenlo por seguro- dijo besando mi frente para después abrazarme.
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Dímelo - Carlos Sainz
FanfictionSu nombre es Carlos, Carlos Sainz. El destino nos junto, pero todo era tan perfecto para ser verdad que el mismo destino se encargo de meter a un tercero en esto. ¿Podremos más que el? Dímelo. 2/3 de la saga "Las Chicas del Paddock".