Su nombre es Carlos, Carlos Sainz.
El destino nos junto, pero todo era tan perfecto para ser verdad que el mismo destino se encargo de meter a un tercero en esto. ¿Podremos más que el?
Dímelo.
2/3 de la saga "Las Chicas del Paddock".
Nos habíamos levantado temprano, volaríamos al gran premio de Casa del Honey. El chico se había ido desde hace un par de días para pasar tiempo con su familia y su sobrino, que para serles sinceros moría de conocer por las fotos que anteriormente me había pasado con él por mensaje.
Daniel Ricciardo🦡🍯: "Dice Isaac que ya te quiere conocer"
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Yo: "Dile a ese muchachito que yo también me muero por conocerlo🥰🥰"
Deje mi celular en la mesa y seguí preparando el desayuno junto con Jul que había despertado un poco de malas hasta que comió algo.
La puerta de la entrada al departamento se abrió, ¿Dejábamos la puerta abierta? En México nunca hubiéramos hecho eso.
Voltee a ver al intruso de nuestro departamento y pude ver como Lando entraba con un conjunto de pants junto con una cara de pocos amigos, traía un ramo de rosas blancas.
Mi corazón me quería decir que eran para mi, con una nota de perdón por parte del Español de la pelea de anoche.
- ¿Me explican que hacían flores afuera de su puerta?- nos preguntó Lando mientras se sentaba en la mesa de la cocina.
- No se de quien son, ¿Hay nota? - dije tratando de despistar que mi corazón quería que fueran para mi de mi español.
Cerré mis ojos mientras dejaba en la mesa el cartón de leche esperando escuchar de quien eran. Tome todo el aire posible y me lo aguante.
- Para una tal Julia - dijo Lando a mis espaldas.
Solté todo el aire, mi corazón aveces era tonto e imaginaba cosas que no estaban dentro de lo real.
La vi caminar hacía Lando y me volteé para ver la escena, como mi amiga le quitaba la tarjeta que este tenía en las manos y caminaba hacía la orilla del sillón.
- Eres muy chismoso Norris, demasiado diría yo- dijo apuntándole con el dedo mientras reía.
La castaña no se quedaba atrás y tenía que admitir que yo tampoco, el chisme era nuestra pasión.
Lando camino hacía mi para quedarnos viendo como a la chica se le dibujaba una sonrisa mientras leía la pequeña tarjeta.
- ¿Por qué sonríes? - le pregunté mientras nos cruzábamos de brazos Lando y yo.
- ¿Les he dicho que son mis mejores amigos en el mundo? - nos dijo mientras caminaba hacía nosotros .
-Cállate Julia - le dije rodando los ojos riendo.
Esta chica era mi dolor de cabeza favorita, no lo podía negar.
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No tener a Daniel por primera vez en un vuelo a mi lado era difícil, y mucho más por las 26 horas que tuvimos que pasar, entre ver a Lando y a Jul pelearse, dormir, comer y despertar solo para volver a repetir esa misma dinámica. En cambio yo me la pase discutiendo con Mick y Charlie sobre los contenidos de la semana, entre dormir y comer. No había recibido un mensaje del español después de la pelea de la noche anterior, ¿este era el fin de mi historia de amor?
