CAPITULO IX

1.6K 77 5
                                    

ALESSANDRO RINALDI

AVVERTIMENTO

ADVERTENCIA

El enojo que siento es capaz de matarlo, maldito hijo de puta como se atreve a jugar, algo que obviamente no ganara.

Observo a Antonella dormir antes de llegar al hotel le di agua la cual contenía sustancias no dañinas pero lo suficiente para hacerla dormir por horas.

La observo por ultima vez me acerco a dejarle un beso en su frente mientras tomo mi abrigo y el arma y me encamino a la puerta en la cual me espera fracs le hago una seña para que continue la noche esta fría y eso me enoja más bebería estar con mi esposa, no lidiando con las pendejadas de otros que por ende no saben hacer un puto trabajo bien por una vez

Nos adentramos a las afueras de parís en Roche-Guyon.

El auto se aparca cerca de la enorme propiedad de Dylan, mi otro mejor amigo los guardias rodean todo el lugar la seguridad siempre ha sido el fuerte de Dylan, sabe cómo moverse, pero sus malditas calenturas nos traen a estos problemas y solo quiero matarlo.

-Amigo-saluda el susodicho junto a tres mujeres a su lado mientras estas lo besas ruedo lo ojos es un patán de primera.

-Vaya, pero si sigues siendo, el mismo crio de siempre-respondo caminando y halándolo para adéntranos a la enorme casa.

-Celoso mi caramelito.

-No, Pero un poco de respeto para tu esposa no te dejara sin huevos maldito patán-exaspero mi paciencia por cada palabra que sale de su boca se irrita.

Llevo conociendo hace más de nueve años a David estudiamos junto la universidad siempre supe lo que era lo que su familia era no le temía, a ello no hasta que esa mujer de ojos verdes llego a mi vida nunca tuve nada que perder me importaba un carajo que pasara pero no solo soy yo y ahora tengo algo que muchos no dudaran en usar para atacarnos a pesar de que no estoy del todo metido no me quedo libre de muchas cosas por algo me llaman el diablo no solo por ser un maldito dios en la cama no tengo secretos unos que podrían llevar a mi mujer pagar.

-El maldito de Mijaíl volvió, al parecer salió de la cárcel. Su condena se redujo y se contactó conmigo.

-Vaya y que te amenazo-pregunta sirviéndose una copa de wiski

-No idiota me Mando flores y chocolates-hablo sarcásticamente.

-Estoy borracho hijo de puta.

-Vaya para ser el mafioso más temido de Italia-niego.

-chis mi caramelito a ver cuéntame que te hizo para arrancarle su ojos-habla en un tono meloso odio que se comporte como un crio.

-Se entero de mi boda, sabes Antonella...ella...e....Hass

-La amas

-Es más que eso si le pasa algo no me lo perdonaría, maldición te juro que me muero David ella lo es todo ahora lo es.

-Vaya, quien lo diría, pero me alegro te lo mereces y por lo otro averiguare todo sobre eso y les pondré protección a tu esposa principalmente.

-Gracias, Hermano-me levanto dándole un abrazo.

-bueno sería mejor un beso, pero bueno, acepto el abrazo-habla soltando una carcajada.

Observo el reloj son más de más diez de la mañana cuando llegamos a parís solo aterrizamos y luego lleve a Antonella a dormir.

Maldición más de ocho horas lejos de ella.

Mi teléfono vibra en mi bolsillo lo tomo observando el nombre de Alex en la pantalla.

La Esposa Del Magnate© {BORRADOR}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora