La Esposa Del Magnate© {BORRADOR}

CAPITULO X

ALESSANDRO RINALDI

LUNA E CIELO STELLATO A PARIGI

LUNA Y CIELO ESTRELLADO EN PARIS

La calidez de su mano se envuelve en la mía, beso sus nudillos deleitándome de su belleza sonrió como un maldito bobo, pero es lo que esta mujer provoca cada célula se contrae volviéndose una llena de sentimientos haciendo una explosión de felicidad con cada sonrisa o mirada que ella me brinda la calidez de su amor.

Halo de su mano bajado juntos duplique la seguridad para ambos regalo de boda según Dylan lo cual agradecí no hay mayor tesoro que la seguridad de Antonella mi vida es un tanto complicada no solo soy un simple empresario no por algo me llaman el diablo creo que es hora de que mi esposa sepa con quien comparte la cama cada noche será su decisión seguir, espero que acepte porque no soportaría que aleje de mi no ahora cuando esta en cada entraña de todo mi ser.

No tenia previsto contarle la verdad no si estará preparada para saber toda la mierda que me rodea veo sus ojos y solo hay amor ¿soportará todo esto? ¿será capaz de amar a un monstruo como yo? Dios son tan tantas preguntas y temo la repuesta de cada una.

Porque la verdad la implica toda la burbuja de familia feliz se evaporará toda las mentiras saldrán una realidad que dolerá y la puede destruir y llevarse todo la confianza que ella tiene sobre todos, pero todo sobre mi un todo se puede cambiar por un nada y ese nada sé que será como un puñal para mí.

Visualizo que el auto se parquea enfrente del edificio tomo su mano ayudándole a salir caminamos hasta llegar al enorme salón que he alquilado.

bueno son detalles que me puedo dar.

Subimos a la terraza que es la mayor maravilla, claro después que mi mujer.

La vista que brinda se puede ver la enorme torres deslumbrar con lo brillante y cerca que esta observo a una Antonella embobada sonrió por la imagen.

-Bombón-susurra vaya apodo-esto es...muy lindo-termina.

-Me alegra que te guste Bellezza.

-Bellezza...Me gusta mas lo de barbie multifacética-sonríe posando sus manos alrededor de mi cuello.

-Bueno ese apodo es algo íntimo.

-Oh entiendo mi Dios del sexo-susurra en mi oído dejando besos por mi cuello.

-Antonella, no juegues con fuego.

-Que dime quien no ama jugar con él.

No respondo porque jodidamente tiene razón es excitante.

Tomo su pequeña cintura entre mis manos, la melodía se extiende por cada estéreo colocado en el lugar, nos movemos al ritmo las risas no faltan sus besos y siento mi corazón rebosar de felicidad una que espero que nunca acabe, pero nunca imagine que mi felicidad se acabaría y esta si tendría un final el final que destruiría al diablo.

La cena fue un poco silenciosa Antonella noto mi nerviosismo nunca en mi vida había temido pero la verdad que soltaría, de solo pensarlo me dolía.

-Belleza-hable luego de un silencio insoportable ella levanta la vista fijando sus hermosos ojos verdes en mí.

-si-pregunta con un poco de miedo.

-Hay algo que debo decirte si, pero escucha pase lo que pase decidas lo que decidas la respetare, porque lo que empezó con un beso en mi oficina fue lo mas real que me ha pasado en años-sonrió-porque realmente te amo y no me imagino una vida en la que no estes Antonella.