CAPITULO XXII

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CAPITULO XXII

ABBIAMO PERSO
HEMOS PERDIDO

ALESSANDRO

La llegada de Marielle removió tanto en mí, la perdí hace mucho y tenerla de nuevo solo fue el inicio de sentimientos y dudas las cuales me llevaron a poder perder a Antonella.

Solo hace unos instantes ella me sonreía y ahora solo me ve con asco y despreció y me lo merezco el odio, observo a todos a mi alrededor la tensión es palpable a simple vista Alex observa a la mujer al frente mío con enojo.

La presencia de Dylan con unos platos me despeja de mi frustración Antonella detrás de él caminando como si nada pasara toma a siento a mi lado ignorando mi presencia la comida se ve deliciosa ella ayer me pregunto que deseaba comer y no lo dude mi madre solía hacerme pasta y ella no dudo en preparar-no la merezco-pero mi egoísmo es grande que jamás renunciaría a esto a tener una esposa en casa lista observo su mano concentrada en su vientre, en los últimos días ha crecido intento posar la mía pero no la dejo descansar cuando ella la aparta Alessia se fija en su reacción por acto le frota la espalda Antonella le regala una sonrisa.

La mesa esta absorta en un silencio que juro que no se escucha ni el respirar.

Hasta que Marielle habla.

-La comida está muy rica-susurro tan suave pero perfecto para que todos la escuchen Antonella eleva la mirada clavándola en ella la observa con decepción y enojo más lo disfraza con una asentimiento y una sonrisa que no llega a sus ojos.

-Gracias-responde dejando la repuesta a medias.

-Marielle-antonella solo asiente fijando su vista a la copa de vino.

Me pregunto qué cosas rondan en su mente.

¿Me odiara?

¿Me perdonara luego de todo?

¿no la merezco?


(...)


Luego de un almuerzo nos despedimos de nuestros amigos. Intente hablarle, pero solo me esquivo durante el día solo se mantuvo alejada como si mi simple existencia le molestara.

Subo a la habitación en la cual se queda Mariella. La encuentro observando en dirección a la piscina me acerco quedando a su lado me observa de reojo y recuesta su cabeza en mi hombro nos quedamos así observando a la mujer que toma solo abajo mientras come su pastel de chocolates.

-Ella es muy linda-luego de un silencio por primera vez me habla.

-Ella es grandiosa.

Asiente observándome.

-Tendrás un hijo.

Asiento.

-Hay muchas cosas por las cuales hablar.

Asiento nuevamente.

- ¿No me hablaras Alessandro?

-No sé qué decir. Vuelves y haces que todo mi mundo se desmorone, estoy casado ¿porque ahora luego de dos años en los que pensé que te había perdido?

-Como dije hay muchas cosas que aclarar.

-Bien. Ahora necesito el perdón de mi mujer, hablaremos luego.

No la dejo responder solo salgo con el propósito de arreglar la mierda que ocasione.

La observó su mirada fija en su teléfono no se percata de que me acerco al estar de pie aún lado eleva su vista

La Esposa Del Magnate© {BORRADOR}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora