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—¿Qué quiere usted que haga, comisario? —le preguntó la señora Kim a Chan—. El tampoco me va a escuchar a mí.

—Me prometió que dormiría en el pueblo —dijo Chan—. Sólo quiero que usted se asegure de que no cambie de opinión.

—¿Cree que podría hacerlo?

—No quería venir.

—Entonces, ¿por qué aceptó?

—Porque prácticamente lo obligué. —El escrutinio de la señora Kim hizo que Chan se sintiera incómodo—. No podía irme a perseguir cuatreros y dejarlo solo allí arriba, no después de dos ataques. Ellos podrían subir con todo un ejército hasta ese cañón y el pueblo nunca se enteraría.

—Pero usted se dio cuenta.

—Es mi trabajo.

—¿Es la única razón?

—Eso no tiene importancia —dijo Chan, algo molesto, pues le dio la impresión de que la señora Kim parecía más preocupada por averiguar sus motivos que por la seguridad de Baekhyun—. Usted es la persona con la que mejor se entiende.

—Haré lo que pueda. Siempre he sentido pena por el, pero parece decidido a ver lo peor en todo el mundo.

—Yo no sé nada sobre eso. Sólo quiero que ese doncel y su hijo se encuentren a salvo mientras yo no estoy. JongIn se quedará con ellos. Ya le dije que la busque a usted si algo anda mal.

—Todo el mundo habla de JongIn. Es increíble cómo ha cambiado ese chico desde que vive con usted. Ha hecho un gran trabajo con él, comisario.

—Cualquiera habría podido hacerlo si alguien se hubiera tomado la molestia.

—La gente no siempre sabe qué hacer hasta que alguien le da ejemplo.

Chan tenía la sensación de que la señora Kim quería hablar sobre algo más, pero estaba decidido a no dejarse presionar.

—Tal vez pueda pedirle a la señorita Trescott que vaya a visitarlo.

—No sabía que se conocían.

—Lo suficiente para que lo hayan invitado a tomar el té.

La señora Kim arqueó una ceja.

—Eso haré —dijo y luego sonrió, como si estuviera riéndose de un chiste privado —. Me pregunto qué pensará de eso Ruth Norton.

—Ella fue la que lo invitó.

Hyuna Kim levantó la otra ceja.

—Si Baekhyun ya conquistó esa fortaleza, no tiene nada de que preocuparse.

—Bien. Ahora será mejor que me vaya o Peter Collins le dirá a todo el mundo que me retrasé tanto en salir que los cuatreros tuvieron tiempo de llevarse hasta la última de sus reses.

—Si quiere saber mi opinión, el señor Collins se queja demasiado. Debería hacer mejor su trabajo.

—Pero para eso me pagan a mí.

—Tal vez usted debería pensar un poco en eso. Llegará el día en que no se sienta orgulloso de la reputación que se está labrando.

—¿A qué se refiere?

—Por lo general los hombres no duran mucho tiempo de pistoleros. O bien los matan o renuncian para dedicarse a un trabajo más tranquilo.

—Parece que ha estado hablando con Baekhyun.

—Supongo que todos sentimos más o menos lo mismo. Ahora, váyase a atrapar a sus cuatreros. Pero no haga nada que no quiera tener que explicarle a un hijo suyo dentro de quince o veinte años.

Baekhyun (Libro 4 - serie 7 novios)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora