¡PAPÁ EN APUROS!

V. Escúchame

«Mew»

El elevador se abre.

Todos ignoran mi llegada porque siguen haciendo su trabajo, a nadie le importa que haya llegado media hora tarde, pero a mí checador digital si.

Aunque no me importa, tuve que llegar a casa a cambiarme y volver a bañarme. Estoy perdido, porque además de terminar bañado en leche con plátano, terminé con casi una hija que Gulf jura que es mía, ¿Pero mía? ¿Mía?, ¿Mi sangre?, ¡¿Cómo?!, Y no es que sea un idiota que no sabe cómo se hacen, lo recuerdo perfectamente, pero se supone que yo estoy vacío por dentro, que no sirvo, que no soy alguien completo y ahora ¿Resulta que siempre si?, ¡La ciencia es un puto asco! O los milagros muy buenos.

Porque si esto es cierto, ¿Esa niña es mi hija?

"Nayla..."

Recuerdo que dijo ese nombre aquel tipo, el cual creo que es pareja de Gulf, de solo recordarle me duele la mejilla, me lo merecía, lo acepto, pero ¿Quién me entiende a mi?, Se supone que me juraron por la ciencia que era casi imposible, que era un porcentaje mínimo de probabilidad y ahora resulta ¿Que tengo una hija? De la noche a la mañana, ¡Y de casi cinco años!

Esto ha de ser una broma.

Revuelvo mi cabello entrando a mi oficina, sentándome en la silla tras el escritorio, dejo el café negro que traía conmigo a mi lado para ver si al menos eso me aclare la mente, pego mi frente en la fría madera y quiero llorar. Porque después de lo difícil que fue para Tull conseguir su dirección, no me dejó hablar con él o siquiera explicarme.

-- ¡Estás en problemas!

Se abre la puerta casi violentamente y me levanto de tope, mirando a mi hermano venir hacia a mi, y casi agitado. Parece que quiere que le cuente todo de vuelta pero frente a frente. Cuando hablaba con él por teléfono no le quedó muy claro por lo que veo.

-- Lo sé.. -- Niego -- tengo que hablar con Gulf pero se salió de control, ¡No quiere ni verme!

-- Yo no me refiero a Gulf, por ahora. -- me ve -- viene una chica a buscarte, está allá afuera y le dije que venía a decirte. ¿Qué estás haciendo hermano?

Me mira con reproche pero juro que no e salido con nadie en varios meses.

-- ¿De qué hablas? -- le hice una mueca -- pues que pase, a lo mejor es importante.

-- Se ve molesta...

-- No e salido con nadie desde que llegué aquí. -- Casi le grité. -- que pase.

-- Bien.. pero te lo advierto. Dice que se llama Dydy.

-- Que pase.

Casi le ordené y le vi dar media vuelta, ¿Dónde e escuchado ese nombre?. Pero antes de que mi mente me lo diga, se abre la puerta y me deja ver a una chica bastante conocida. Más mayor que la última vez.

-- Phi... -- digo al verla y trago saliva.

-- ¡Así te quería ver! -- me señala. -- ¡Tú! ¡Mal padre! ¡Abandona hijos! ¡¿Ya está listo el niño para ser papá?! ¡¿O te damos otros cinco años?! ¡¿Eh?!

Abrí los ojos, quise ponerme de pie para alejarme de ella pero cuando menos lo imaginé ya estaba frente a mi. P'Tull trataba de alcanzarla y me hice hacía atrás en la silla.

-- ¿Cómo puedes dudar de mi hermano?. ¡Tú! ¡Tú maldito mentiroso! ¡Desapareciste sin dejar rastro! ¡¿Y ahora vuelves con esas preguntas idiotas?! ¡¿Quién te crees?! ¡Mi hermano! ¡Mi hermano te buscó! ¡Y tú! ¡Tú te largaste a vivir tu despreocupada vida! ¡Sin obligaciones! ¡Sin responsabilidades! ¡¿A qué vuelves ahora?! ¡¿Eh?! ¡¿Qué pretendes?!