¡PAPÁ EN APUROS!

XV. Verbittert

«Mew»

Con la cabeza recargada en el soporte de la silla, me muevo de lado a lado sobre ella con los ojos cerrados, escuchando como de fondo Leo me está terapeando, o burlándose, no sé cuál de las dos es peor. Pero es que el domingo, juro que nunca fue mi intención gritarle, jamás quise hacerla llorar y mucho menos de esa manera, hace cuatro días de eso y esa chiquilla que su amiga Jazmín dijo que se parecía a mi, no quiere siquiera tomarme la llamada.

"No quiere hablar..."

Ha dicho Gulf desde el lunes y por más que le e rogado que me pase a esa niña, ella se rehúsa a hablar conmigo. Todo ha ido de la mierda, todo, porque ese día después de haber entregado ese estúpido formato, me quedé solo entre cuatro paredes, de fondo tenía la película animada que iba a ver con Nayla y froté mi cabeza porque me sentía horrible, pero terminé de sentirme peor cuando Gulf me habló por teléfono más tarde. Me aturdió los oídos cuando le contesté y cerré los ojos.

-- ¡¿Dime qué más le hiciste, Mew?! -- me reclamó -- ¡¿Ah?! ¡Dime! ¡Porque te juro que voy a ir a patearte por hacerla llorar! ¡Idiota! ¡Solo menos de dos horas solos y mira lo que haces!

-- Gulf...

Suspiré

Le conté lo que había pasado, y creo que se relajó porque fue lo mismo que Nayla le había dicho, al contrario de lo que pensé, sigo vivo porque al menos esta vez me había entendido.

-- Eso te pasa por ser un desesperado.. -- escucho a León y de fondo le oí reírse discreto, me gustaba escucharlo animado pero no a costa de mis desgracias -- Cuando te estresas eres un intenso, ya te conozco. Estuvo bien que ella se haya dado su lugar, ¡Vez! Nayla no va a dejar que nadie le ande gritoneando. Siéntete orgulloso de tu hija...

Se ríe.
Aunque comienza a toser. Quiero creer que hablar en inglés le causa eso, quiero creer con todo mi corazón, pero me niego a hablar Suizo-Alemán. No me gusta, siento que parece que estoy molesto.

-- Leo.. -- le digo aún desde la misma posición en la silla -- Ella no quiere hablarme, ¿Qué hago?

-- Es una niña, Mew... -- suspira -- va a pasarsele. Solo dale tiempo...

-- ¿Y si ya no quiere saber de mi? -- abrí los ojos -- apenas estaba tomandome cariño, y ya eché todo a la borda, ¡Nunca va a decirme papá!

Froté mis ojos con mis manos, me senté correctamente y me quedé mirando el teléfono, sobre el escritorio, en altavoz, León se escuchaba peor que la última vez que hablé con él, aunque hablábamos de mi y mis tragedias, no pasaba desapercibido que estaba mal.

-- ¿Y cómo te dice? -- suena confundido

-- Por mi nombre... -- suspiro

-- Eso es de aplaudirse. -- ríe discreto -- yo aún no sé pronunciar tu nombre sin que se me trabe la lengua, que ella lo haga y siendo tan pequeña, eso es de reconocimiento.

-- ¡León! -- me rio pesadamente -- No me dice por mi nombre de verdad, solo me llama P'Mew...

-- Ah.. -- ríe de nuevo -- ¿Y porqué el Phi antes de Mew? ¿Te pusieron otro sobrenombre aparte del que tienes? ¿Por qué usan tantos?

-- Olvídalo. -- suspiré, iba a tardar más explicándole algo que le conté una vez y ya lo olvidó.

-- Ah.. -- dice exagerado -- olvidaba que ahí son muy extraños.. no pensé que con los niños también aplicaran esas cosas tan feas.

-- Idiota. -- me reí

-- Verbittert...

Dice en Suizo-alemán y entrecierro los ojos.